Mi
amigo José Manuel Gómez Domínguez, que presenta en la fotografía de su cocina un
asombroso parecido con Robert de Niro cuando rodó la película “El cabo del
miedo”, tendrá que enfrentarse con estos dos impresionantes chocos en los fogones
de su restaurante “El Refugio”, el cual regenta y dirige con la habilidad de
cocinero experimentado. Casi no podía con ellos delante de la Peña Recreativista ,
ya que todos queríamos inmortalizar el tamaño descomunal de los impresionantes
cefalópodos sin ser conscientes de que cada uno pesaba más de siete kilos. Seguramente
darán raciones para medio Mazagón.
Federico
Soubrier García