Los helicópteros se fundieron en un amasijo de acero y
aluminio, entre el poblado forestal de Mazagón y el INTA.
A las 17:30 h., bajo un sol de justicia, el equipo de investigación “Lanza de Acero”,
capitaneados por José Manuel Gómez Domínguez, técnico de campo, se ponía manos a
la obra para tratar de recuperar algún vestigio de los dos helicópteros
americanos que chocaron en el aire en las maniobras militares hispanoamericanas
en 1964, denominadas “Operation Steel Pike 1” . En este accidente fallecieron nueve soldados norteamericanos.
Hasta ayer no
fui consciente de la gran pasión que siento por la investigación, pues para
ponerse a esa hora cavando con un azadón a pleno sol en medio del campo, te
tiene que gustar mucho la investigación. Descubrimos numerosas piezas entre un
amasijo de acero y aluminio fundido: engranajes, rodamientos, resistencias,
sondas, material eléctrico, etc. Fue una tarde muy fructífera en compañía de
buenos amigos, pero he de confesar que esa hora taurina la odio, por eso nunca
me gustarán los toros. La próxima expedición la haremos a una hora más decente
cuando el sol no caliente.
Próximamente publicaremos en esta
página un amplio trabajo titulado “DESEMBARCO EN MAZAGÓN”
