CRÓNICA DEL PARTIDO
Mojarro sentado en el suelo celebrando el tanto obtenido ante el Algaida
El Mazagón sumó un nuevo punto en
la competición, y en este caso en el siempre difícil campo de La Algaida. El equipo de
Juan Carlos Camacho no pudo desplegar su juego como en otras ocasiones y sólo
en momentos puntuales del choque llevó peligro al marco de un rival al que
también gustó de jugar la pelota, consiguiendo en este sentido un partido con
mucho centrocampismo pero que no por ello fue aburrido, dejando detalles a
nivel colectivo con un fútbol de alto nivel. Aunque las ocasiones fueron
escasas, las pocas que hubo fueron claras y bastante peligrosas para uno y otro
equipo. Perdonó el Mazagón en una contra iniciada desde la defensa que dejaba
pero la zaga gaditana estuvo bastante acertada no dejando controlar en
comodidad la bola a los delanteros del equipo visitante. Luego de esto, el que
perdonaba era la Algaida ,
que no tuvo acierto a rematar jugadas en las que el gol parecía cantado. Aún
así con el peligro acechando, logró adelantarse en el marcador el Mazagón por
mediación de Mojarro, que no desaprovechó un gran pase de Mario Díaz por encima
de la defensa Algaidense para adelantar a su equipo.
Ya en la segunda mitad, el
combinado local dio un paso al frente y comenzó a tener la pelota un poco más,
algo que había sido más equilibrado durante la primera mitad. Avanzaba sin
mucho acierto en el último pase ante el buen trabajo defensivo del Mazagón, y
cuando más parecía que los costeros se lograban sacar la presión local de
encima, llegaba el tanto del empate, al quedar un balón suelto en área chica
que mata Cabello a las manos de Mateo, que volvió a realizar una de sus paradas
prodigiosas a las que tiene ya acostumbrado al público mazagonense, pero en
este caso el rechace caía al muslo de un Carlos Pozo que acertó a rematar al
fondo de las mallas, colocando el empate definitivo en un partido que fue
animado por la peña "Las Mazagoneras" de reciente creación, logrando
que el Mazagón pareciera jugar en casa ante el escaso público sanluqueño que se
dio visita en el Polideportivo "El Picacho" de la localidad gaditana.
No terminaría la contienda sin la expulsión del capitán local, ante las reiteradas
reclamaciones al colegiado en una falta acertadamente señalada en el centro del
campo, en la que tanto el entrenador local Javi Ibáñez, como él, salieron
amonestado. En el caso del jugador, fueron en cuestión de segundos en los que
se ganó las dos amonestaciones siguiendo el mismo criterio un colegiado, que en
este caso, y todo sea dicho, cuajó una grandísima actuación, siendo felicitado
al término por ambos conjuntos.
Pese al empate, punto positivo
para el combinado costero que se coloca tercero en la general, a la espera de
recibir la próxima jornada a un líder, Los Barrios, que de ser superado por los
mazagonenses, podría perder su condición en favor del conjunto onubense.
Alineaciones:
ALGAIDA: Cristopher; Mena, Emi, Paco Noguera, Miquel; Gallero (José
Antonio, m.83), Paquito (Luismi, m.62), Carlos Pozo, Cabello (Barragán, m.89);
Daza y Pablo (Paco Buzón, m.79)
C.F. MAZAGÓN: Mateo; Fernando guisado, Pulga (Javi Medrano,
m.31), Antonio Mier, Juanfri II; Juanma Bravo (Varela, m.65), Javi
(Alberto Piris, m.77), Mario Díaz, José Mier; y Alberto Mojarro (Rubén
Negrete, m.72)
Goles:
Alberto Mojarro (0-1, m .40); Carlos Pozo (1-1, m .67)
Árbitro: Vergara López, asistido en banda por Márquez Martín y
Reina Facundo.
Actuación perfecta del trío
arbitral que fue felicitado por ambos conjuntos al final del encuentro.
Amonestó por parte local al
técnico Javier Ibáñez y al jugador visitante Mario Díaz expulsó por doble
amonestación en el mismo minuto al capitán local por protestas reiteradas ante
una falta claramente amonestable en el centro del campo en el minuto 89 de
partido.
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada en el Grupo
I de Primera División Andaluza en el Polideportivo municipal “El
Picacho” ante unos 100 espectadores, entre los que destacaron más los
visitantes, que no pararon de animar durante todo el encuentro en una apacible
tarde otoñal.
Dani De Vega