Esta mañana acompañé a mi mujer a
comprar al centro del pueblo, como en otras ocasiones, y al ir a pulsar el
botón del semáforo, me he encontrado que algún "Neardental", se ha
entretenido en romper los dos cajetines de los pulsadores, uno de ellos atado
con un trozo de cuerda por algún buen samaritano y el otro con los cables a la
vista, además las luces del semáforo para peatones tienen alguna bombilla
fundida, valga esto para que le den un pequeño arreglo, hasta que otro vándalo
pase por allí y lo fastidie otra vez.
Pepe Vicario.