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02 noviembre, 2013

El mal estado del acerado provoca la caída de un vecino

No es la primera vez que le ocurre.
 Como saben muchos de los que me conocen, soy un “chalao” de esos que salen a correr a menudo, haga frió o calor, de día o de noche, y no hay semana que por lo menos un par de veces me ponga mis zapatillas de deporte y me de mi media hora de carrera, normalmente lo hago por la avenida del Parador, y ayer cuando volvía de mi sesión de deporte, se unieron dos situaciones, la falta de luz en un tramo y unos adoquines de la acera levantados, total, que mis cerca de noventa kilos, cayeron a todo lo largo en el suelo, codo y rodilla erosionados y el hombro y codo con la sensación de haber recibido un buen puñetazo . Lo peor de esto es que no es la primera vez que me pasa, hace unos meses cerca de la gasolinera me pasó algo parecido y desde entonces arrastro un pequeño dolor en un codo. Y no soy el único al que le pasa algo parecido, algún que otro vecino ha trastabillado e incluso ha aterrizado en la acera por el mismo motivo. La solución es correr por la calle, teniendo que estar atento a los vehículos que vienen, pero habiendo acera, no es lo normal. Alguno dirá que soy un patoso o un quejica, pero pagando lo que pagamos de impuestos municipales, creo que está bien poder quejarse, solo hay que darse un paseo y ver que no miento y a las fotos me remito.
Pepe Vicario.