Mientras la mayoría de los
habitantes de Mazagón disfrutábamos de una tranquila noche de Navidad, la
policía local de Moguer y algunos operarios se encargaban de afianzar los
adornos del alumbrado navideño ya que debido a las inclemencias del tiempo
corrían riesgo de caerse y poner en peligro la seguridad de los transeúntes.
Felicitando a quienes les tocó ese turno de guardia, no nos queda más que
esperar que el fin de año sea algo más estable y pacífico, a la vez que
aprovechamos para felicitar a todos nuestros vecinos en estas fiestas, y
especialmente a nuestra amiga Lourdes del bar Morón por esa cara tan simpática
e inigualable del calendario solidario de este año que, sin duda, se venderá
como rosquillas.
Federico Soubrier