Rafael Barreno, ese hombre de
mundo, ha vuelto de Ecuador y como siempre quedamos para que nos mostrase lo
que por allí plasmó. Tenía especial interés en enseñarnos una fotografía que
realizó desde el avión; en ella, hemos podido ver cómo las cenizas provocadas
por la erupción del volcán Tungurahua emergían con su tono grisáceo entre las
blancas nubes que cubrían el cielo de aquel país, recordando un árbol sobre la
nieve.
Nos ha sorprendido entre tantas
imágenes encontrar la de esta luna, realizada por su hija María (de tal palo
tal astilla), dándonos una visión un tanto diferente del cielo de Mazagón.
Federico Soubrier