CAROLINA OUBERNELL
Mazagón, en el sureste de la
provincia de Huelva, tiene uno de los litorales más hermosos de Andalucía. Sus
playas son enormes y despejadas, cubiertas por una arena blanca muy fina que
hace las delicias de cualquier caminante. Pero también tras el litoral
costero se encuentra un espacio natural protegido que representa para las aves
acuáticas lo que para los humanos las maravillosas playas onubenses. Se trata
del Paraje Natural Laguna de Palos y las Madres, declarado en 1989 y que
comprende un total de cuatro lagunas de agua dulce. Tres de ellas, la laguna
Primera de Palos, la laguna de la Jara y la de la Mujer, se encuentran muy
próximas entre sí, separadas sólo por una densa maleza de juncos, eneas y
zarzas en la que destacan las brillantes hojas de algún sauce. Más al este se
halla la laguna de las Madres. Resulta de vital importancia su situación, ya
que se encuentran a medio camino de las marismas de los ríos Tinto y Odiel y
las marismas del Guadalquivir. Es llamativo el hecho de que, a pesar de su
cercanía al mar, sus aguas son dulces. Este humedal además dispone de agua
durante todo el año, siendo, por tanto, un importante lugar de residencia y de
paso de aves migratorias.
Playas vírgenes
El litoral de Huelva posee un
centenar largo de kilómetros. Seis kilómetros de playa posee Mazagón, localidad
mancomunada entre Palos y Moguer. Mazagón ocupa uno de los extremos de
Andalucía, puerta de entrada al Parque Nacional de Doñana, donde el Atlántico
bate su furia en playas vírgenes. A partir del parador, el caminante podrá
desconectar del mundo urbano para ir adentrándose en un litoral prácticamente
virgen, casi inexplorable. Acantilados, dunas, pinares y playas dibujan un
espacio ideal para la práctica del nudismo-naturismo en unos cinco kilómetros,
hasta topar con la Torre del Loro. Pero también en Mazagón destaca la
navegación deportiva, representada principalmente en su moderno puerto,
estratégicamente situado en el camino de ida y vuelta para el Mediterráneo. Es
un lugar ideal para regatistas, amantes del windsurf, aficionados a la pesca,
al motor y a la vela.
Fuente: www.elmundo.es