José Manuel Gómez colgando un cuadro en su establecimiento |
Esta tarde me ha llamado mi amigo
José Manuel Gómez y, como si de un coleccionista de arte se tratase, me
ha comentado: "Vente, que tengo una foto inédita para mi colección". Como
siempre es un placer y una curiosidad el charlar con él, hemos tardado poco en
acercarnos al Refugio.
La reciente publicación del libro
"Las Playas de Castilla - Joaquín el de La Barca" por José Antonio
Mayo Abargues parece que ha despertado el pasado y ha hecho que se remuevan
muchas cajas de aquellas antiguas de cartón, llenas de fotografías en blanco y
negro, a veces un tanto deterioradas y otras no, para que una Pandora mansa
deje brotar ese aroma rancio y tostado, a la vez que melancólico, permitiendo
asomarnos a una ventana olvidada y comprobar una vez más cómo vivían los fundadores
de Mazagón.
De nuevo, Joaquín el de La Barca
nos visita. Esta vez lo hace para presentarnos a uno de sus nietos en la Torre
del Loro en el año 59, a la vera de una canasta de las que construían
artesanalmente para transportar el pescado. Y según me cuentan, casi con toda
probabilidad, bebiendo un candié de los que habitualmente le preparaban, un
reconstituyente a base de vino blanco con huevo crudo que me he comprometido a
probar si me lo prepara Manuel.
La verdad es que, tras un
simpático secretismo, no conseguimos enterarnos de dónde consigue tanto
material, pero nuestro amigo, al paso que va, pronto podrá montar un museo
fotográfico del pasado de Mazagón.
José Manuel tiene una amplia colección de fotos antiguas de Mazagón |