Un abuelo
lleva a su nieto de cuatro años de paseo por el puerto deportivo de Mazagón con
una bicicleta con ruedines. Después de haber salvado numerosos obstáculos y
peligros, como es la falta de
barandillas u otro tipo de protecciones para evitar la caída a la dársena, o
los numerosos desniveles del pavimento entre las juntas de dilatación, que
pueden provocar un accidente de graves consecuencias, decide abandonar el
puerto por la seguridad de su nieto. Coge por la acera en dirección a la
Avenida Conquistadores, y a los pocos metros se encuentra con esta farola que
impide al niño seguir circulando con su bicicleta.
¿Qué hizo el
abuelo ante esta situación?
A-
Nombró repetidas veces —en tono despectivo— a la
bendita madre del responsable de esta barbaridad.
B-
Bajó al niño de la bicicleta y lo volvió a montar, una
vez librado el obstáculo.
C-
Sacó una fotografía de esta barrera arquitectónica para
denunciarlo en la prensa.
D-
Todas las respuestas anteriores son correctas.
Os lo he
puesto difícil, ¿eh?
José
Antonio Mayo Abargues