La Avenida
Santa Clara a primera hora de esta mañana
|
Estos guardias
tumbados, que ya nacieron en la polémica por el incomprensible doble gasto en
pintura, vuelven a darnos la razón a los muchos que pensamos que hay una falta
de profesionalidad en el desarrollo de las acometidas urbanas.
Cuadrilla de operarios en la construcción de un badén
|
Si yo personalmente
lo hubiera diseñado, no me extrañaría que sucediese eso, pero que lo haga un
profesional, se supone que con preparación y cobrando, resulta incomprensible. Que
con un chaparrón que ha caído, sí, media hora de lluvia, se haya inundado la
calle, me hace pensar que cuando esté un día entero lloviendo tendremos que
tirar de la piragua para entrar en nuestros coches. Hoy, de hecho, no podíamos
hacerlo sin mojarnos los pies.
La cuestión no
creo que tenga más importancia que tirar de la radial y hacer un surco de
desagüe pero, desde luego, creo que las contratas para ejecutar cualquier tipo
de trabajo en la localidad tendrían que seleccionarse un poco más. El problema,
vayas donde vayas, es siempre el mismo; no hay personal cualificado o se
contrata a quien no se debiera. El político puede tener las mejores intenciones
y hacer una gran inversión pero no tiene por qué saber diseñar ni guardias
tumbados ni arreglar farolas, lo que sí tiene es que informarse de a quién
contrata y de sus credenciales antes de hacerlo.
Lo realmente
increíble es que con la cantidad de operarios que participaron en la
construcción del susodicho badén y la sofisticada maquinaria que pasó por la
calle el plan terminase en chapuza.
Aprovecho para
recordar que pronto nos toca pagar el Impuesto de Vehículos de Tracción
Mecánica.
Federico
Soubrier
Fotografías: Juan
Antonio Pedraza Martín
La avenida completamente anegada |
Era imposible montarse en el coche sin mojarse los pies
|