La casa museo Zenobia Juan Ramón
Jiménez fue escenario el sábado de la presentación de un entrañable libro de
cuentos con el que la
escritora Carmen de la Rosa se suma al Año Platero. Se trata de un
proyecto solidario destinado a llevar la cultura y la educación a los niños y
niñas del noroeste de Colombia.
La concejala, la autora y el cónsul |
Moguer sigue conmemorando con
numerosas propuestas el centenario de la primera edición de Platero y yo, y
así, la ciudad del poeta acogió este fin de semana un acto de marcado acento
solidario que pretende apoyar el singular proyecto denominado Biblioburros Sin
Fronteras, cuyo objetivo es acercar los libros, y con ellos la cultura y la
educación, a los niños y niñas de las zonas rurales de La Gloria-Magdalena , en la
provincia colombiana de Santa Marta. El maestro Luis Soriano es el promotor de
esta iniciativa que utiliza a dos simpáticos burrillos llamados Alfa y Beto
para transportar en sus serones hacia esa abrupta zona del noroeste del país,
esos libros con los que ofrecer a la población infantil de la zona la
posibilidad de superar el analfabetismo y mejorar sus oportunidades en la vida.
Para apoyar la labor formativa
de Biblioburros sin Fronteras y de la Fundación Biblioburro
que la ampara, la autora andaluza Carmen de la
Rosa ha escrito varios cuentos de marcado acento educativo
inspirados en los valores del entrañable personaje creado por Juan Ramón
Jiménez. Se trata de cinco historias ambientadas en cada uno de los continentes
que han sido publicadas por la editorial sevillana Los Libros de Umsaloua bajo
el título de « ¡Arre, burro, arre! Burritos por el mundo», y cuyos beneficios
de venta se destinan a este singular iniciativa solidaria.
Se trata de cinco cuentos, uno
por cada continente, escritos con un lenguaje claro y sencillo, que tienen como
protagonistas a diversos burros con los que los personajes humanos corren
aventuras y descubren misterios, siempre con un profundo trasfondo ético de
educación en valores.
La concejala de Cultura del
Ayuntamiento de Moguer Lourdes Garrido, y el cónsul general adjunto de Colombia
en Sevilla, Álvaro Alfonso Perdomo, presidieron la presentación de esta
entrañable publicación, en la que también participaron la responsable de la
empresa editora, Inmaculada Calderón, y por supuesto su autora, Carmen de la Rosa , cuyos nietos fueron los
encargados de dar lectura a los cinco cuentos que integran la obra, firmando
también numerosos ejemplares de esta entrañable colección solidaria de relatos.
Fiesta infantil en la Casa Museo |
Burritos por el mundo
Las cinco historias que
configuran el libro presentado el sábado en Moguer son:
1.- Europa: El rebuzno de
Otelo. Otelo es un burrito musical de Almería que es contratado para actuar
junto a la Reina de la Noche en La flauta mágica por el tenor
responsable de la compañía. El animal es cuidado con esmero por los hijos del
mismo con los que vive una serie de aventuras desde Almería y Sevilla a Omán
pasando por Salzburgo.
2.- América: El rapto de Alfa y
Beto. Es un cuento homenaje a D. Luis Soriano y sus dos burrillos, Alfa y Beto,
que son raptados y rescatados por unos niños de La Gloria a los que sin embargo ellos y
el maestro rescatarán de la ignorancia.
3.- África: Abdul, el jardinero
de la MamounIa. Con
la ayuda del borriquillo de Abdul, el jardinero del hotel la Mamounia de Marrakech, Jaime, el
hijo de una prestigiosa investigadora sevillana, y su tata Amina desenmascaran
a unos mafiosos que estaban a punto de cometer un atentado contra una
importante personalidad mundial.
4.- Asia: Las cosquillas de
Genghis Khan. Kublai, descendiente del emperador mongol, en un viaje hacia Ulán
Bator conoce a la joven de Pekín Liu Chen. En su viaje ambos tendrán que
enfrentarse a unos bandidos que quieren robar sus kulans, asnos salvajes, entre
ellos el llamado Genghis Khan que tiene cosquillas en los ijares. Al final
ambos jóvenes encontrarán a los kulans en un inesperado lugar a miles de
kilómetros de las estepas de Mongolia.
5.- Oceanía: La minera de Nueva
Zelanda. Un cuento sobre la fiebre del oro y los bosques milenarios de kauris
que se desarrolla en el siglo XIX teniendo como protagonistas a Paul Ross, su
burra Mallorca y Robin, un chico de la calle, con un final trepidante en el
interior de una mina neozelandesa.