01 octubre, 2014

DE POSTAL


Esta fotografía de Federico Soubrier ha despertado en mí una de mis mayores debilidades: ver las primeras y las últimas luces del día, algo que para otras personas puede pasar desapercibido sin darle ninguna importancia. Soy así de sensible.

           La instantánea captada por Soubrier nos despide de este primer día del mes, donde las nubes de algodón se pierden con la puesta de sol y nos dan la bienvenida a los espectaculares atardeceres del mes de octubre, tal vez los atardeceres más impresionantes del año.