Una preciosa fotografía y un impresionante desafío |
Cuando, los digamos cobardes entre comillas, nos
quedamos en casa huyendo del mal tiempo pensando en el viento y en el frío que
puede hacer en la playa, existen esos héroes que se van a cabalgar las olas y a
disfrutar de las inclemencias del tiempo, explotando a tope las especiales
condiciones que nuestra playa les ofrece.
El jinete, Manuel Carrasco Vázquez, y yo hemos hablado
en numerosas ocasiones de la posibilidad de desenfundar mis trajes de
neopreono, ahora posiblemente más secos que un paire, y con la tabla que él me
va a prestar me dé alguna que otra clase de surf.
Con esta fotografía que me ha enviado me pone en un
serio compromiso a la vez que despierta en mí una sana envidia, ofreciéndome a
la vez la oportunidad de dar a conocer otra de las muchísimas posibilidades que
presenta Mazagón fuera de la temporada estival y posiblemente muchos
aficionados de otras localidades desconozcan.
Federico Soubrier