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25 noviembre, 2014

MOGUER SE UNE PARA LUCHAR POR LA SUPERVIVENCIA DEL SECTOR AGRÍCOLA

Ayer se clausuró en Moguer la ronda de visitas que ha estado promoviendo la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado en distintos municipios de la comarca, para informar a la población sobre la difícil situación que está atravesando el sector agrícola al no tener garantizado el aporte de agua de riego para sus explotaciones.
Masiva respuesta de los vecinos
El pueblo de Moguer manifestó ayer con rotundidad su apoyo al sector agrícola y a las reivindicaciones de la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado, asistiendo de forma masiva a una asamblea informativa que tuvo lugar en el recinto ferial de la localidad, y que fue respaldada por grupos políticos, entidades bancarias, agricultores, cooperativistas, sindicatos y patronales, junto a cientos de ciudadanos y ciudadanas que han querido unirse para exigir la llegada de agua superficial y un marco legal que ampare todos los regadíos.

El alcalde de Moguer abrió el acto
Al grito de agua ya, los asistentes fueron recibidos por el alcalde de Moguer Gustavo Cuéllar, que comenzó su intervención destacando la unión en esta lucha de los cinco ayuntamientos que forman parte de esta Plataforma - Almonte, Rociana, Bonares, Lucena  y por supuesto Moguer-, ‘porque pese a las diferencias políticas’, insistía el primer mandatario local ‘vamos a seguir movilizándonos por un objetivo común, garantizar la supervivencia de una actividad que se ha convertido en el principal motor de progreso y generación de empleo de la comarca’.
En este sentido no se achicó a la hora de reconocer los continuos incumplimientos de la Junta de Andalucía y el Gobierno central, ‘que llevan más de 20 años prometiendo la regularización de los sistemas de riego, la llegada de agua superficial y las concesiones administrativas definitivas, que a día de hoy seguimos esperando’.  
También tomó la palabra el gerente de la cooperativa Grufesa, Carlos Cumbreras, que tras recordar que los agricultores del Condado llevan cultivando fresas y berries desde hace más de 60 años, insistió que en esta lucha conjunta buscan más que agua, ‘buscamos respeto, soluciones y compromisos para el mantenimiento de una agricultura de vanguardia a nivel internacional que siempre ha sido respetuosa con el medio ambiente’. Cumbreras exigió a las administraciones competentes ‘una solución global de futuro que garantice el mantenimiento de los cultivos y el bienestar de la comarca’.
Por su parte el gerente de Cuna de Platero, Juan Báñez, señaló que Huelva es una provincia rica en recursos hídricos, que hay agua suficiente para abastecer a las explotaciones agrícolas, y que por tanto no es un problema de agua el que está poniendo en claro peligro la supervivencia del sector, sino el silencio administrativo de la Junta y del ejecutivo nacional, que no aportan soluciones a las demandas planteadas.
Báñez explicó que después de más de 30 años pidiendo que se regularice el uso de los pozos, las distintas administraciones han permanecido calladas, y que ‘este silencio está dejando a los agricultores en una situación de incertidumbre y propiciando que incluso muchos clientes europeos se cuestionan la legalidad de nuestras frutas’. Aún así el representante de Cuna aseguró que ‘este problema tiene solución, sólo es cuestión de voluntad y trabajo, y que las administraciones competentes hagan más y hablen menos’.
Para poder arrojar un poco de luz a esta problemática es necesario recordar que la provincia de Huelva está dividida en dos cuencas hidrográficas: la del Guadalquivir, de la que se abastecen estos cinco municipios del Condado y en la que no hay agua superficial, y la del Guadiana, rica en este recurso natural tan preciado. Para salvar esta desigualdad se aprobó en Consejo de Ministros la transferencia de 4,99 hectómetros cúbicos de agua de una cuenca a otra.
El problema es que las obras de construcción de las infraestructuras necesarias para hacer efectivo este trasvase tienen como plazo de ejecución diciembre de 2015, y que mientras este momento llega no se permite a los agricultores utilizar el agua de los pozos, obligándoles en definitiva a abandonar sus cultivos si no pueden regar.
El presidente de la Plataforma se dirige a los vecinos
‘Ante esta situación de incertidumbre’, destacaba el presidente de la Plataforma Cristóbal Picón, ‘hemos pedido a la Junta de Andalucía la aprobación del Plan Especial de Ordenación de Regadíos de la Corona Norte Doñana y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del gobierno central, que otorgue a los agricultores concesiones de agua en precario para poder seguir utilizando los pozos, y acabar así con el acoso diario que sufren por parte de los guardas rurales y de la Fiscalía’. En este sentido destacó que hasta han solicitado permiso para recoger el agua de lluvia y poder regar sus plantaciones, pero ‘tampoco ha habido respuesta’.
Sobre el Plan Especial remarcó Picón que la administración autonómica les ha asegurado que estará aprobado a finales de este mes de noviembre, y si no es así, tras agotar la vía del diálogo, emprenderán nuevas acciones de movilización. Este documento es el marco legal de los regadíos y es vital para poder acabar con la situación de alegalidad ‘que estamos soportando, y más cuando está en juego el puesto de trabajo de miles de personas’.
Lo cierto es que el presente y el futuro del sector agrícola de la comarca del Condado está en peligro y como consecuencia de la inseguridad jurídica en la que se encuentran los agricultores, muchos ya han decidido trasladarse a localidades como Cartaya, Isla Cristina, Lepe e incluso Portugal.
Nuevas movilizaciones
Aunque los miembros de la Plataforma han asegurado que siempre utilizarán la vía del diálogo para intentar alcanzar sus objetivos, también adelantaron que ante la falta de voluntad política demostrada hasta el momento, han diseñado un calendario de movilizaciones que comenzará el próximo 16 de diciembre con una concentración de tractores y que seguirá el 15 de enero con una gran manifestación en Huelva. También hicieron referencia a un posible paro general en los cinco municipios implicados en la Plataforma, que tendría lugar el 17 de febrero siempre y cuando la situación continúe sin cambios y no se avance en ninguna de las reivindicaciones.