Bajo una torrencial lluvia a la que todos
los participantes se enfrentaron con valentía, se disputó el pasado sábado el
II Mundialito por la
Integración , en el que tomaron parte equipos de
fútbol-7 de distintos países y colectivos, que se unieron para estrechar lazos
a través del deporte.
Jornada de convivencia |
El pasado sábado se celebró en el Centro
Municipal de Deportes de Moguer el II Mundialito por la integración de Futbol
7, organizado por el Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Moguer, en
colaboración con el Patronato Municipal de Deportes y diversas empresas de la localidad. En esta edición
participaron equipos representativos de Argelia, Marruecos, Mali, Senegal,
Rumania, Colectivo Gitano de Moguer, Ayuntamiento y Guardia Civil, disputándose
por el sistema de copa, esto es, a eliminatoria a un solo encuentro.
La competición se inició a primeras horas,
y a pesar de que el tiempo no acompaño, ya que la lluvia fue la protagonista
durante toda la jornada, el un buen ambiente, la convivencia y la participación
fueron lo mas significativo de una mañana muy gratificante.
En cuanto a la gran final que se disputó
bajo una torrencial lluvia, el Colectivo Gitano de Moguer vencía a la Guardia Civil por un contundente
6-1, y se proclamaba con ello por
segundo año consecutivo campeones del Mundialito por la Interculturalidad.
Entrega al equipo campeón |
Clausuraría la jornada con la entrega de
trofeos y medallas a todos los participantes la concejala de Servicios Sociales
del Ayuntamiento de Moguer Paqui Griñolo, se dirigió a todos los presentes,
agradeciéndoles su participación y felicitándoles por la deportividad y la entrega
demostradas. La responsable del equipo de gobierno mostró también su
reconocimiento a las empresas Cuna de Platero, Driscoll`s, Transportes Genaro
Rodríguez y Taller Metálico El Golpe por su colaboración y apoyo a esta
iniciativa
Asimismo la edil del Ayuntamiento de Moguer
dejo patente la apuesta de esta corporación por este tipo de eventos con un
objetivo claro, el aunar esfuerzos para demostrarnos que a pesar de la raza,
color, religión o cultura, todos somos iguales, y que la unión de culturas nos
enriquece a todos.
El Mundialito por la Integración concluyó con una
comida de convivencia entre todos los participantes y una fiesta de
confraternidad en el interior del pabellón Zenobia.