11 diciembre, 2014

“El otro tú de Platero y yo”.


Dos miradas a la primera edición

El día 12 de diciembre de 1914 aparece publicada la primera edición de Platero yo en Ediciones de La Lectura (Biblioteca de Juventud). Se trata de una edición menor de la obra magistral de Juan Ramón Jiménez, compuesta de 63 capítulos ilustrados por Fernando Marco con "pasta florida". Juan Ramón manifestó en reiteradas ocasiones que no era un libro para niños sino "escojido para los niños". Él mismo se encargó de la selección de estos capítulos, aunque años más tarde se contradice diciendo que fue el editor el encargado de la selección. Paralela a esta edición salía a la luz ese mismo día, en esta misma editorial “el otro tú de Platero”, como luego lo llamaría el poeta al conocer su existencia. Se trata de una edición de idéntico contenido pero con portada diferente, realizada en pasta dura y tela gris, bajo el epígrafe de El Libro Escolar. Hasta hoy, todos los estudios apuntaban de que se trataba de una segunda edición aparecida poco después de la primera, ante el éxito en ventas y difusión que había adquirido la obra. Hoy, 100 años después de la publicación de estas dos ediciones, el destino parece que ha querido ofrecer este regalo de cumpleaños a Juan Ramón y Platero descubriendo el secreto de esta edición. Es en el capítulo “Platero y los jitanos” donde Juan Ramón Jiménez nos deja todas las pistas para descifrar este enigma.

Francisco López Acebal, director de La Lectura desde 1907, mantenía amistad con Juan Ramón desde 1903 cuando se lo presentaron los Martínez Sierra. En 1914 según comenta el poeta, los editores de La Lectura que habían tenido ocasión de conocer algunos de los manuscritos de Platero y yo le pidieron que eligiese algunos capítulos del libro para publicarlos en su Biblioteca de Juventud. Acebal, ofreció a JR un contrato con su editorial para la publicación de la obra. La editorial pagó 500 pts por la edición y se publicaron 3.000 ejemplares. Aprovechándose de la amistad que le unía con el poeta, Acebal, engañosamente añadió al contrato que JR cedía a la editorial los derechos de reproducción de la obra. En 1915 el poeta descubrió la otra edición de Platero, y así el engaño, cuando tropezó fortuitamente con el libro mientras paseaba por la Feria del Libro en Madrid. De esta edición se hicieron 5.000 ejemplares. Fue entonces cuando el poeta escribió el capítulo “Platero y los jitanos” donde critica irónicamente la edición "ilegal" para él, pero legal” ante la ley por el contrato firmado con la editorial.

Más tarde fue Domingo Barnés Salinas –jefe de redacción de La Lectura- quien deshizo el contrato con la editorial comprendiendo que había sido un engaño y que perjudicaba a Juan Ramón con el que mantenía una relación amistosa por la vinculación de ambos a la Institución Libre de Enseñanza y el respeto y admiración que los dos profesaban a Francisco Giner de los Ríos.

“… hay muchos editores indignos que, aparte de robarlas, las hacen feas, lo que les perdono menos que el robo vil.”
JRJ