10 diciembre, 2014

¿GALGO O PODENCO?

No nos vamos a poner a discutir sí es un galgo o es un podenco, no vaya a ser que acabemos como los conejos de la fábula de Iriarte, en sus fauces.
El caso es que hace unos días debatíamos sobre el contenedor que hay frente a la guardería, al comienzo de la bajada de la cuesta hacia la Avenida de los Conquistadores, un gato no había podido sacar aquella gran bolsa de basura y esparcirla por los alrededores.
Parece que ya tenemos la respuesta y lo peor es que a este perro escalador, lo mismo se le ha contagiado algo más de los felinos, los tigres, de los que dicen que una vez que prueban sangre humana repiten. El can no creo que sea de temer, de hecho lleva collar, pero sí ha encontrado un sistema fácil de alimentarse, seguro que repite cada noche.
Sin olvidar que a veces nos llevamos buenos sustos cuando tiramos la basura y salta hacía afuera un gato, no sería mala idea que nos concienciemos en dejar cerradas las tapas de los contenedores, misión para las que fueron diseñadas,  ya que el perro, al  igual que el lobo, enseña a la manada.

Federico Soubrier