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01 diciembre, 2014

Los cosechadores locales mostraron orgullosos sus nuevos mostos

Presentación del acto
Extraordinario ambiente el vivido el pasado sábado en la IX Muestra del Mosto de Moguer, una cita con la tradición vitivinícola de la ciudad que volvió a despertar el interés del público y de más de una treintena de cosechadores locales que dieron a probar sus nuevos caldos. Durante el acto se rindió homenaje a Juan Soriano ‘El Torta’.

La Peña de Cante Jondo es la promotora de esta gran fiesta de la enología moguereña que fue inaugurada por el máximo representante de esta sociedad, Ramón Ruiz, y por el alcalde de la ciudad Gustavo Cuéllar, en un ambiente distendido y muy familiar que volvió a convertir a esta cita en uno de los grandes acontecimientos del otoño cultural de Moguer. El primer mandatario local destacó la importante labor que realiza esta institución flamenca en la defensa de nuestras tradiciones, ‘al incentivar en esta caso una actividad tan moguereña como la vitivinícola, que a lo largo de la historia fue el principal motor económico de nuestro pueblo’.

Cada vez son más los vecinos que retoman esta práctica de sus mayores, y elaboran de forma artesanal unos mostos de extraordinaria calidad, que ayer mostraron  ilusionados a los numerosos moguereños y moguereñas que abarrotaron la bodega en la que tiene su sede la Peña, un local que se ha erigido en estos casi 40 años de vida como verdadero templo del flamenco y de conservación de nuestra identidad cultural.

Homenaje a Juan Soriano "El Torta"
Uno de los momentos más emotivos de la Muestra se vivió durante el homenaje que la directiva de esta institución tributó a Juan Soriano ‘El Torta’, un enérgico moguereño que regenta una taberna que sigue siendo hoy un verdadero santuario donde venerar los extraordinarios vinos que siempre ha producido este veterano cosechero, que recibió emocionado el homenaje de su pueblo. ‘El Torta’ estuvo arropado por su familia y acompañado en el escenario por su nieta que dio lectura a un emotivo texto sobre la vida de su abuelo, salpicado de anécdotas y comentarios sobre esa emblemática taberna en la que el buen vino y el mejor ambiente tienen siempre su sitio.
Como cada año, y gracias a la colaboración de numerosas empresas locales, la Peña organizó una degustación gastronómica para acompañar la cata de los nuevos mostos. Aceitunas ‘machacás’, rábanos, ‘tostá’ con berdigones o bacaladilla fueron algunos de los típicos manjares que se sirvieron en esta festiva jornada, que nos trasladó al Moguer de principios de 1900 en homenaje al centenario de ‘Platero y yo’.