Moguer se viste mañana de fiesta para
celebrar los primeros cien años de vida de ‘Platero y yo’, en un acto homenaje
en el que la esencia y el alma de la localidad que enamoró al poeta serán
protagonistas. En este día tan especial serán presentados la escultura
inspirada en Aguedilla y el corto ‘Mariposas Blancas’ dedicado a la memoria del
Nobel.
El 12 de diciembre de 1914 vio la luz la
primera edición de uno de los textos más leídos de la literatura universal, una
obra llena de simbología que ha conseguido llevar a Moguer, a sus gentes y a
sus paisajes a todos los rincones del mundo. Precisamente la patria chica del
Nobel ha querido hacer justicia con su poeta y devolverle lo mucho que le ha
dado, liderando en este 2014 un programa conmemorativo que se clausura mañana
viernes, fecha exacta en la que ‘Platero y yo’ cumple sus primeros 100 años.
En esta jornada festiva será presentada a
las 17.00 horas en la calle Rábida
la sexta pieza del museo al aire libre Platero EScultura inspirada en
Aguedilla, la pobre loca de la calle del Sol a la que Juan
Ramón Jiménez dedica su ‘elejía andaluza’. La creativa
onubense Monika Rasco es la autora de esta obra realizada en hierro reciclado,
un material para muchos sin vida útil que la artista utiliza para transmitirnos
la idea, como ya lo hizo el poeta a través de su obra, de que lo rechazado
socialmente puede convertirse en arte. Precisamente Rasco junto a su marido
Rafael Mélida organiza y patrocina el certamen internacional ‘Reciclarte’, con
el que pretenden dar una segunda oportunidad a objetos en desuso.
El acto de bienvenida a la nueva pieza
escultórica se hará en un ambiente muy moguereño, con productos tan típicos de
la tierra como el vino de naranja y sus pasteles, que serán repartidos entre
los asistentes junto a moras y claveles, como Aguedilla hiciera con Juan Ramón
hace cien años.
El programa conmemorativo diseñado para
esta fecha tan señalada tendrá su acto de colofón institucional a partir de las
20.30 horas en el teatro Felipe Godínez, donde la actriz onubense Lola Botello
será la encargada de conducir la gala de clausura con la lectura dramatizada de
algunos capítulos de ‘Platero y yo’, en el marco de un espectáculo bautizado
como ‘La arrulladora’, que servirá de hilo conductor del evento.
En la gala se proyectará el cortometraje
‘Mariposas blancas’, del joven cineasta moguereño Bartolomé Fernández, en el
que se recrean los últimos días de vida de Juan Ramón Jiménez , en los que
el propio poeta recuerda episodios de su infancia.
Uno de los momentos más emotivos se vivirá
con el nombramiento de Carmen Hernández Pinzón, sobrina nieta del Nobel y
representante de su comunidad de hereredos, como Embajadora de Honor del Año
Platero por su colaboración y generosidad que han resultado decisivas en el
éxito de esta efeméride.
Como colofón a la gala del centenario, la
productora local videomax presentará un video con los momentos más
significativos de este intenso Año Platero que ha convertido a Moguer en
epicentro de la cultura en habla hispana.