Un camión cargando en la planta "Poseidón" |
El Ministerio
de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha emitido Declaración de Impacto
Ambiental (DIA) favorable al proyecto de una planta de tratamiento de aguas residuales
de la compañía Repsol en las instalaciones de la planta de gas “Poseidón” de
Mazagón, en el término municipal de Moguer.
Según la
Resolución de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, publicada en el BOE el
pasado 23 de enero, “no es previsible” que la planta, que se construirá en las
instalaciones de gas que Repsol tiene en Mazagón, cumpliendo los requisitos
ambientales que se desprenden de la DIA, “vaya a producir impactos adversos
significativos”.
El gas natural
que llega a la planta “Proyecto Poseidón” de Mazagón, procede del campo de gas “Poseidón”,
situado en el subsuelo marino del Golfo de Cádiz, a unos 30 kilómetros de
Mazagón. Este campo de gas comprende un conjunto de siete yacimientos de gas
natural separados e independientes, de los que solamente uno, “Poseidón Norte”,
es explotado en la actualidad.
El gas
extraído de este yacimiento es trasladado mediante un gaseoducto hasta la planta
de tratamiento de gas en Mazagón, donde es sometido, entre otras cosas, a un
proceso de separación de agua de formación. Las aguas de formación, de origen geológico,
son originadas por intrusión marina, subyacen al gas natural en el yacimiento,
y se extraen junto con el gas.
Instalaciones de la planta "Proyecto Poseidón" |
Desde
principios de 2012, el periódico digital Mazagón Beach ha venido denunciando en
este medio la contaminación de estas aguas residuales y sus vertidos. El 11 de
febrero de 2012, denunciamos la intención de Repsol de verter las aguas directamente
en la depuradora de Mazagón, después de que vecinos de Matalascañas y la
organización ecologista WWF denunciaran el hecho al Servicio de Protección de
la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, y ante el Ayuntamiento de Almonte,
por el fuerte olor a hidrocarburos que había en la playa, y consiguieran
paralizar los vertidos.
Repsol se
encontraba con un grave problema: O buscaba una solución urgente para seguir
vertiendo sus “aguas salinas” en otro lugar, o tendría que paralizar la explotación
del yacimiento del Golfo de Cádiz, algo que supondría una ruina económica para
la empresa.
Unos días más
tarde, Repsol encuentra otra alternativa llegando a un acuerdo provisional con
la Empresa Municipal de Aguas de Huelva (Emahsa), que se hace cargo de tratar
esas aguas con unos beneficios anuales de 300.000 euros. Pero poco después se
comprueba que las aguas son vertidas directamente a una arqueta de la red de
saneamiento urbana de la capital que desemboca en la Ría, hecho que fue
denunciado por la Asociación Mesa de la Ría.
Paralelamente
a este acuerdo, Repsol solicita al Ayuntamiento de Moguer verter este agua en
su término municipal de Mazagón, a pesar de contar con una depuradora
deficiente que no es capaz de tratar las aguas residuales que genera Mazagón, y
mucho menos el exagerado volumen de 292.000 metros cúbicos al año que esta
planta vertería en la depuradora. De esta manera Repsol podría obtener un
importante beneficio económico al evitar el transporte de las cisternas a la
planta de Huelva. Esta petición fue publicada en el BOLETIN OFICIAL DE LA
PROVINCIA DE HUELVA N.º 16, el 25 de Enero de 2012.
El
Ayuntamiento de Moguer podría haber percibido 25.000 euros mensuales si aceptaba
esta propuesta, pero la solución de los vertidos no pasaba por compensar
económicamente los perjuicios causados, sino en exigir a esta empresa la
construcción de una planta para el tratamiento especifico de las aguas, con el
consiguiente estudio de Impacto Ambiental, y además, que repercutiera económicamente
en la población de Mazagón.
La oferta de
Repsol era muy atractiva y nada desdeñable para cualquier ayuntamiento, y sobre
todo para el de Moguer, dada su precaria situación económica, pero el asunto
fue tratado con sensatez y la Junta de Andalucía no permitió verter estos
residuos en el EDAR de Mazagón, pues se estaría convirtiendo a esta localidad
en un auténtico vertedero.
Instalaciones de la EDAR |
El 25 febrero de
2012, Marcos Fraga, responsable de Comunicación de Repsol, envía un comunicado
a Mazagón Beach, en el que entre otras cosas hacía constar que Repsol no estaba
realizando ninguna actividad ilícita y que actuaba con total transparencia,
ya que contaba con todos los permisos necesarios para el vertido de las aguas,
y que éstas no contenían ningún rastro de hidrocarburos, siendo totalmente
inocuas para el medio ambiente, según un análisis efectuado por la empresa
ATISAE.
Más tarde las
polémicas aguas de “Poseidón” volvían a ser noticia en los medios de
comunicación por el vertido “irregular” al estero de las marismas del Rincón,
lugar protegido ambientalmente y de Interés Comunitario, según la denuncia
presentada ante el SEPRONA por la Asociación Mesa de la Ría de
Huelva por tener un alto índice de contaminación. Esta asociación que se
personó en el expediente de petición de autorización de vertido de Repsol en
Mazagón, pudo comprobar que la Junta de Andalucía denegó el vertido a través
del emisario de la EDAR de Mazagón, al considerar sus propias analíticas, y no
las que facilitó Repsol.
Camino de acceso de la planta a la EDAR |
Las analíticas
consultadas por la Mesa de la Ría en el expediente denegatorio de Mazagón, las
mismas aguas que Repsol vertía en Huelva, contenían altas cantidades de
Cloruros y cantidades significativas de Bario, Hierro, Aceites y Grasas,
Hidrocarburos, Selenio, Níquel, Mangneso, Cromo, Boro, Arsénico, etc.
Este proyecto
denunciado en Mazagón Beach, fue denunciado también por Ecologistas en Acción y
por la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Mazagón (CEMA), que
presentaron alegaciones al respecto.
El 15 de marzo
de 2012, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Huelva, daba
respuesta a las alegaciones de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de
Mazagón, diciendo que según la Ley 7/2007,
de 9 de julio, de Gestión Integral de la Calidad Ambiental, quedan prohibidos
los vertidos, cualquiera que sea su naturaleza y estado físico, que se
realicen, de forma directa o indirecta, a cualquier bien del dominio público
hidráulico o, desde tierra, a cualquier bien del dominio público
maritimoterrestre y que no cuenten con la correspondiente autorización
administrativa.
El vertido NO SERÁ autorizado si no se cumple todo lo
reglamentariamente aplicable.
Entrada a la EDAR desde la A-494 |
Bueno, pues
después de todo lo expuesto anteriormente, parece ser que las aguas de
“Poseidón” no son tan inocuas como afirmaba el responsable de Comunicación de
Repsol a Mazagón Beach, y que deben ser depuradas con un tratamiento
físico-químico basado en la precipitación de metales y sedimentación de los
mismos mediante distintas fases. La planta que se pretende instalar tendrá una
capacidad para tratar un volumen diario de agua de 1.200 m3, de los cuales una
parte será enviada a vertido y la otra irá separada con lodos. Las aguas serán
enviadas a la EDAR de Mazagón para verterlas por el emisario. El proyecto ha
descartado la construcción de un acueducto de 4,20 kilómetros, por lo que el
transporte se realizará en camiones cisterna de 25 m3, a razón de 48 camiones
diarios, que circularán por un camino hasta cruzar la A-494 en el kilómetro 29,
para dirigirse a la EDAR. Pero lo que más sorprende de la Resolución de la
Secretaría de Estado de Medio Ambiente, publicada en el BOE el pasado 23 de
enero, es que a pesar del enorme tráfico de camiones por los caminos y
carreteras de las mismas puertas del Parque Natural de Doñana, diga que “no es previsible” que este proyecto vaya a
producir impactos adversos significativos”.
Ahora queda
por ver de que manera se va a controlar
la calidad de la depuración para garantizar que los vertidos sean completamente
inofensivos, si las analíticas van a ser continuas o periódicas, y si se va a
llevar a cabo un control minucioso del proceso.
José Antonio Mayo
Abargues