La buena climatología, la gran labor de las hermandades
moguereñas que cada año llenan de espectaculares imágenes el memorial de la
pasión y muerte de Jesús, unido al patrimonio artístico y cultural de la
localidad, han convertido a la
Semana Santa de 2015 en una de las más multitudinarias de la
historia del municipio.
En el recuerdo quedan ya los desfiles
procesionales de los quince pasos que han completado con brillantez y solemnidad
su estación de penitencia en Moguer, entre una multitud de vecinos y visitantes
que han tomado las calles de la ciudad desde el Domingo de Ramos hasta el
Sábado Santo.
Uno de los grandes aliados este año de las
hermandades de la Borriquita, del Cristo de Los Remedios, de Vera Cruz y de
Nuestro Padre Jesús Nazareno ha sido sin duda el buen tiempo reinante durante
toda la celebración, que ha permitido a los siempre fieles costaleros, a sus
capataces y sus juntas directivas dirigir el paseo triunfal de sus Cristos y
Vírgenes por las calles y plazas de la localidad, escoltados por el cuerpo de
nazareno y por numerosos moguereños y moguereñas que a título particular se
sumaron a la comitiva.
Si ya dimos cuenta hace unos días de los
desfiles que llenaron de majestuosidad el Domingo de Ramos, el Lunes y el
Martes Santo en Moguer, ahora toca desgranar el resto de procesiones para
completar el memorial de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, en la que
es considerada una de las festividades más populares y arraigadas en la ciudad
del Tinto.
Esta solemnidad también envolvió en un
brillante Miércoles Santo a la cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Victoria,
María Santísima de la Paz y San Juan Evangelista, que pudo recibir un año más el
cariño de sus fieles durante más de 5 horas de recorrido, en el que lucieron nuevo
juego de ciriales, pértiga para el cortejo y cantoneras en metal dorado para la
cruz arbórea del Cristo de la Victoria y la finalización de la candelería para
el paso de Palio.
Sólo unos metros de recorrido bastaron para
quedar prendados de la espectacularidad y belleza de los titulares de la
Hermandad de Vera Cruz, que fueron mecidos por sus costaleros bajo los sones de
la Banda de Cornetas y Tambores Santa María de la Granada de Moguer para el
paso de Cristo, y la Banda de Música Hermanos Niño también de la localidad para
el paso de Palio.
La Cofradía de la Oración del Huerto
desfiló el Jueves Santo por su barrio de la friseta para enfilar su paso hacia
la carrera oficial en la Plaza de las Monjas, luciendo como novedad este año la
restauración y el dorado de candelabros de guardabrisas, dorado del cáliz del
Ángel Confortador y nueva cruz de guía realizada en madera de cedro y
decorada con motivos alusivos al Huerto de Getsemaní por el artista moguereño
Miguel Ollero, además de la restauración y barnizado de maniguetas del paso de
Cristo obra del también moguereño José Antonio Gómez.
Tras más de cinco horas de recorrido y
acompañado por la agrupación musical Santísimo Cristo de la Bondad de Alcalá de
Guadaria, el Cristo del Amor regresó a la Capilla de Jesús, donde aguardaba ya el Señor de la Madrugá para
tomar las calles de una localidad bulliciosa y expectante.
Alrededor de las 4 de la mañana se abrieron
por segunda vez las puertas de la capilla, ante la atenta mirada de cientos de moguereños
que se agolpaban en las inmediaciones del templo para ver procesionar a Nuestro
Padre Jesús Nazareno y a la Virgen de los Dolores.
Acompañados por la Banda de Cornetas y
Tambores Cautivo de Sanlúcar la Mayor y por la Banda de Música Hermanos Niño de
Moguer, la extensa comitiva partió hacia el casco histórico con la sola
iluminación de la candelería y escoltados por cientos de nazarenos y moguereños.
En la Plaza de la Iglesia se celebró el tradicional Sermón del Paso, una
escenificación antiquísima que sigue manteniéndose como seña de identidad de
esta esperada y multitudinaria procesión.
Entre los estrenos que ha lucido la
cofradía en esta Semana Santa de 2015 destaca sin duda la espectacular saya de
la Dolorosa, diseñada y bordada en oro fino por el gran artista moguereño
Miguel Ollero. Además hemos podido disfrutar durante el desfile de nuevo SPQR bordado
en oro fino sobre terciopelo rojo y vara de orfebrería, nuevo guión bordado en
oro para el grupo joven de la hermandad y vara de orfebrería repujada, así como
de un llamador para el paso de Cristo. El
Nazareno ha estrenado por su parte un broche de oro Santa Cruz de Jerusalén, cíngulo
en oro entrefino y nueva túnica de camarín, mientras que la Virgen por su parte
ha lucido nuevo broche pectoral y la continuación del bordado en oro fino del
manto.
El Señor de Moguer y María Santísima de los
Dolores regresaron a su templo a mediodía del viernes, después de casi ocho
horas de recorrido, entre el aplauso emocionado de miles de vecinos que
parecían no querer despedirse de sus sagrados titulares.
El Viernes salió a la calle una de las
Hermandades con más arraigo en la localidad, la del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de
la Soledad. La
estremecedora imagen del crucificado y el luminoso palio de la Soledad
cautivaron a los numerosos moguereños y visitantes que se agolparon a su paso
durante todo el recorrido, bajo los sones de la Banda de Cornetas y Tambores
Santa María de la Granada y la Banda de Música Hermanos Niño.
Especialmente emotivo fue el paso de la hermandad por la estrecha calle Santa
María en su vuelta al templo parroquial, donde se agolpaban los fieles para
disfrutar de los últimos instantes de un Viernes Santo majestuoso. Hay que
destacar en este desfile procesional de 2015 la restauración de la preciosa
talla del Cristo de Vera Cruz, y como estreno las dos tulipas en metal plateado
que lució el paso de Palio.
Los desfiles procesionales concluyeron en
Moguer el Sábado Santo con la salida desde la capilla de Jesús del Santo
Entierro, la única cofradía que procesiona ese día en la provincia y que sacó
tres pasos a las calles de una ciudad colapsada de nuevo por infinidad de vecinos
y visitantes que no quisieron perderse el emocionante recorrido del Cristo de
la Misericordia, el Santísimo Cristo de la Paz Eterna y Nuestra
Señora de la Encarnación en Soledad. Los tronos estuvieron acompañados
respectivamente por la Banda de Cornetas y Tambores Cautivo de Sanlúcar la
Mayor, por una escolta romana y por la Banda de Música Hermanos Niño.
El patrimonio de la Hermandad de Padre
Jesús se ha visto renovado también este año con los estrenos que ha lucido esta
cofradía, concretamente la restauración y plateado del antiguo llamador del
paso del Nazareno, y de los cuatro faroles lampareros pertenecientes a la
parihuela de Padre Jesús del siglo XVII, adaptados a faroles de guía. También
se ha remodelado la sagrada imagen de Nuestra Señora de la Amargura.
El Santo Entierro puso brillante colofón a
una Semana Santa plena de emoción y fervor en la que han desfilado por la
carrera oficial de la plaza de las Monjas todas las cofradías, que han sido
recibidas en este monumental espacio por miembros de la Corporación Local
y del Consejo Parroquial de Hermandades.
Por último destacar que el Domingo de
Resurrección Moguer se echó a la calle para vivir el tradicional Domingo de
Borregos, con el sorteo de decenas de estos animales por parte de las
Hermandades de Penitencia y Gloria, para recaudar fondos que les permitan
seguirán manteniendo y engrandeciendo nuestras tradiciones.