Fotografías cedidas por Luis Gómez Herrera, testigo del suceso
El
pasado domingo unos amigos surfistas que practicaban este deporte en la playa
de las Casas de Bonares, sacaron del agua un delfín que mostraba algunos arañazos
en el lomo y en la punta del hocico, heridas de carácter leve, que seguramente
se las produjo al chocar con alguno de los muchos barcos que pasan por esta
zona. Eso unido al fuerte oleaje y al viento hacía imposible ayudarle a llegar
otra vez mar adentro.
Después de avisar a la patrulla de la Guardia Civil, los surfistas estuvieron más de 4 horas con el animal en la orilla, esperando que viniera un veterinario de Sevilla para que lo llevaran a un centro de recuperación de fauna. El animal parecía estar mejor por momentos, se movía con más fuerza y parecía querer vivir.
Al
final, frustración e impotencia para todos los que estábamos allí, porque el
veterinario, sin hacerle examen ninguno, dijo que "estos animales
arrastran enfermedades y heridas que hacen imposible salvarlos"…
Para zanjar el asunto, y después de que se fuera casi todo el mundo de la playa, el veterinario le inyectó un "supuesto" calmante al animal que en pocos minutos le provocó un shock, el cual le hizo dar aletazos contra el suelo frenéticamente hasta que paro bruscamente, quedando inmóvil y con la boca abierta, nos cuenta Luis Gómez Herrera, testigo del suceso.
Esperamos que la Junta de Andalucía abra una investigación para
esclarecer los hechos y depurar responsabilidades en caso de negligencia.