Camino centenario de Moguer |
La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Moguer ha iniciado esta mañana su camino de vuelta, tras asistir ayer a la multitudinaria procesión de la Blanca Paloma que visitó la sede de los rocieros moguereños poco antes de su recogida. La devoción, la alegría y la solidaridad están marcando la peregrinación de este año.
Nueva directiva de la filial |
La directiva de la filial que preside Paco Cruz ha afrontado con gran emoción y responsabilidad su primer Rocío, en el que de nuevo la hermandad de Moguer ha hecho gala del empaque y la solera que la convierten en una de las más importantes de cuantas acuden cada año a postrarse ante la reina de las marismas.
El momento más esperado por los rocieros moguereños fue sin duda la llegada a las puertas de su casa-hermandad de la Virgen del Rocío, momentos antes de su regreso a la ermita tras recibir el cariño y la devoción de cientos de miles de personas.
La Virgen junto a la Hermandad de Moguer |
Tras el salto de la reja, que
se produjo en torno a las 3 de la madrugada, la Blanca Paloma
recorrió las calles de la aldea a hombros de los almonteños, en una de las
procesiones más brillantes y hermosas que se recuerdan. Tras 9 horas de
recorrido la Virgen llegó por fin a las puertas de la filial moguereña, donde
aguardaban cientos de romeros, entre ellos los miembros de la directiva que
encabeza Paco Cruz y los mayordomos del Rocío 2015, la familia Cadena Ledesma ,
que emocionados se encontraron frente a frente con la Patrona de Almonte tras
un año de espera.
El alcalde Gustavo Cuéllar
presidió una representación del consistorio local que asistió también a este
emocionante encuentro de los rocieros moguereños con la Blanca Paloma.
Emoción en los rostros |
Tras disfrutar de la última
jornada de convivencia, la hermandad del Rocío de Moguer ha iniciado esta
mañana el camino de vuelta a casa con la emoción y la alegría presentes en los
cansados rostros de los peregrinos, que han renovado con orgullo una tradición
que se remonta en el tiempo más de cuatro siglos.
Los hermosos parajes por los
que discurre el Camino de Moguer en el entorno de la Rocina, acompañan a la
hermandad en el primer tramo de regreso que finaliza con la parada en Pino
Gordo donde pernoctarán los rocieros, 'cansados pero contentos', en una velada
entrañable, mucho menos bulliciosa que la del camino de ida, pero quizás por
ello más sentida y profunda.
Ya mañana miércoles, en torno
a las 20.00 horas, está prevista la entrada de la comitiva rociera por el cruce
de los Hornos, realizando a continuación el recorrido de despedida hasta que el
carretón que porta el Simpecado de plata, regrese a su sede de la plaza de la
iglesia, poniéndose así colofón a un Rocío 2015 que hasta el momento está
resultando brillante.
El hermano mayor Paco Cruz ha
agradecido 'la gran labor' de la familia Cadena Ledesma
como mayordomos de este año, y la colaboración de todos los rocieros, que han
hecho posible que la primera peregrinación que afrontaba su junta
directiva, se esté desarrollando en un gran ambiente de hermandad que no
olvidará nunca.