Escena de la obra Lisístrata |
El teatro
aficionado hecho en Moguer fue el pasado viernes protagonista en el acto de fin
de curso protagonizado por el grupo de mañana del Taller Municipal que dirige
Miriam Bernal. El público disfrutó de una obra clásica protagonizada por
mujeres que han encontrado en esta disciplina artística su medio de expresión.
Casi siete
meses de trabajo se han invertido en poner en pie este ambicioso proyecto
teatral y dar vida a las féminas de ‘Lisístrata’, una obra del dramaturgo de la
Grecia clásica Aristófanes que busca soluciones pacíficas frente a los que
impulsaban al pueblo a la guerra.
Las diez
moguereñas que integran el grupo de mañana de la asociación de mujeres Zenobia,
del Taller Municipal de Teatro, irrumpieron el pasado viernes en el escenario
del Felipe Godínez, nerviosas e ilusionadas por estrenar en su pueblo el montaje
en el que han estado trabajando este curso que ya despiden.
La complicidad
con el público durante toda la obra fue más que notable, despertando las
carcajadas y el aplauso del respetable, que vibró con una comedia clásica en la
que un grupo de mujeres utilizan sus armas de seducción para que sus maridos
dejen de luchar en la guerra.
'Todas las
mujeres toquen esta copa, y repitan después de mí: no tendré ninguna relación
con mi esposo o amante…'. Así se inicia el juramento que dio pie a un
espectáculo teatral que ha sido adaptado y actualizado a nuestra época por la
monitora del taller, Miriam Bernal.
En definitiva
una exitosa apuesta por la formación cultural de un buen número de moguereños y
moguereñas que han encontrado en el Taller Municipal de Teatro, un vehículo
donde poder proyectar sus inquietudes artísticas.