El Archivo Histórico de Moguer nos propone como
documento del mes de junio, una serie de escritos y fotografías que se
custodian en la institución relacionados con las visitas que los Duques de
Montpensier, Antonio de Orleans y Luisa Fernanda de Borbón, realizaron a Moguer
y a La Rábida en el año 1854.
La
regia comitiva, cuyo objetivo era visitar el monasterio de La Rábida que estaba
deteriorándose y siendo objeto de numerosos destrozos, se hospedó en Moguer, lo
que provocó no pocos quebraderos de cabeza tanto al propio Ayuntamiento como a
algunos de los vecinos más importantes de la ciudad, que deseaban estar a la
altura de tan ilustres visitantes.
Los
documentos que se muestran este mes en el Archivo moguereño gracias a las
investigaciones de su responsable, Diego Ropero, dan cuenta precisamente de esa
estancia de los Montpensier en Moguer, y de la que posteriormente realizaría en
solitario el duque Antonio de Orleans el día 5 de junio.
Acompañado
por la concejala de Cultura, Lourdes Garrido y el concejal de Turismo, José
Antonio Rodríguez, el archivero municipal explicó con todo detalle las
circunstancias que concurrieron en las regias visitas a Moguer, que respondían
al interés del duque de Montpensier por comprobar el estado de ruina del
histórico convento de la Rábida.
Desde
1836, fecha en que el recinto rabideño fue sacado a subasta en cumplimiento de
la Ley de Desamortización, quedando desierta su puja, el convento sufrió actos vandálicos
que saquearon el interior provocando su deterioro, hasta que en 1851 el ministro Fermín Arteta ordenó el derribo del
edificio colombino, aunque afortunadamente la decidida actuación de Mariano
Alonso y Castillo, gobernador de Huelva entre 1851 y 1853, paralizó su
demolición.
Las
visitas de los Montpensier y el interés mostrado por el Duque influyeron
decisivamente para que el Gobierno lo declarara dos años más tarde Monumento
Nacional, llegando a colaborar financieramente el propio Antonio de Orleans en
la recuperación del convento de la Rábida, lo que hizo posible, no solo que
éste no desapareciese, sino que fuese recuperando su aspecto original. Después
llegarían otras intervenciones que hicieron posibles distintas fases de
restauración financiadas por el Estado, sobre todo las realizadas por Velázquez
Bosco, con motivo del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América.
«De
esta manera», comentó el archivero municipal Diego Ropero, «Moguer se convirtió
de nuevo en protagonista esencial en los proyectos colombinos, y muy
especialmente en la revalorización del patrimonio americanista de La Rábida».
Hay que recordar que el programa
El Documento del Mes, que el pasado 2014 estuvo dedicado a la conmemoración del
Año Platero, se dedica en este 2015
a proyectar la intensa vocación americanista que ha mantenido la ciudad de Moguer desde la
época de su decisiva participación en el Descubrimiento del Nuevo Mundo.