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03 junio, 2015

Papeleras y velocidad en la Barriada San José

       Todos los días, cuando salgo de casa y doblo la esquina de la acera, observo algo curioso, la cantidad de basura de la papelera crece y crece sin parar, esto desde hace lo menos tres semanas, y es que la pobre ya no aguanta más, y desborda la basura. Yo intento enseñar a mi nieto que al suelo no se tira nada, que eso se hace en las papeleras, pero a pesar de contar solo con dos años y pico, me mira perplejo cuando ve que no hay donde depositarla, y es que aprenden una barbaridad.

Un punto y aparte se merece también el contenedor, es el preferido de los gatos del barrio, por que al estar roto, entran y salen a placer de el, sacan las bolsas de basura para degustar su contenido con tranquilidad en el suelo, incluso he visto una noche cómo un perro saltaba al interior, sacando una bolsa con el hocico, como si de una cigüeña de cuatro patas se tratara, y es que los “jodios” animales son muy listos.

No se que tiene la barriada San José, que a veces está algo abandonada, hace poco atropellaron al perrito de un vecino, no me quiero ni imaginar si hubiera sido un crío, y es que la vigilancia policial brilla por su ausencia y a veces los vecinos nos tenemos que enfrentar a la cantera automovilística que tenemos en nuestras calles, de cero a cien en cincuenta metros de calle, increíble lo de estos ases del volante, si no te lo crees, ven un fin de semana y disfruta en directo de las carreras en la calle Pleamar. 

Igual es que soy algo cascarrabias, o un incomprendido, no me quiero imaginar lo que puede hacer un padre o un abuelo si ve que atropellan a su retoño... bueno hay queda eso por si alguien lo lee.

Pepe Vicario