Acantilados de Mazagón. Foto: Mazagón Beach |
Aurelio Verde
Poeta
Una noche en
Mazagón
con la luna
de verano
se bañó mi
corazón
con tu
cuerpo tan cercano.
Por culpa de
aquel pudor
propio del
tiempo que era
sin quitarme
el bañador
fue el beso
de tal manera
que se
derritió el amor.