Una actuación para resolver los problemas que ocasionan las aguas
pluviales en el entorno del recinto ferial, la descatalogación de
terrenos para uso agrícola y turístico o la puesta en marcha de nuevos
proyectos PFEA son algunas de las cuestiones que se aprobaron ayer en el pleno
ordinario del mes de julio.
El salón de sesiones del
consistorio acogió la sesión plenaria que, por la celebración de la feria de
Mazagón, tuvo lugar a partir de las 10 horas con un orden del día en el que
destacaban varias cuestiones de especial interés para la ciudadanía, como
la realización de una modificación de crédito que va a hacer posible acometer
en breve plazo un proyecto de canalización de aguas pluviales para evitar los
problemas que éstas ocasionan en lugares como la rotonda del Monturrio,
la confluencia de las calles Lora Tamayo y Fuentes o la zona de Picos. La
actuación consistirá en la realización de los movimientos de tierra necesarios
para que las aguas pluviales que se recogen en el recinto ferial no fluyan
hacia la rotonda del Monturrio y las calles colindantes con los
problemas de acumulación y encharcamientos que ello ocasiona. Estos trabajos,
que se iniciarán a finales de septiembre, constituyen la primera fase de un
proyecto general de mejora que pretende completarse con la instalación de un
colector de pluviales en la zona. «De esta manera», afirmaba el alcalde Gustavo
Cuéllar, «vamos a dar solución a una demanda de muchos vecinos y vecinas y
esperamos acabar con las molestias que les viene ocasionando esta mala
canalización de las aguas pluviales».
El Pleno aprobó asimismo la
solicitud de exclusión del catálogo de Montes Públicos de Andalucía de varias
zonas de producción agrícola del término municipal, así como de hasta cuatro
planes parciales urbanísticos de Mazagón lo que permitirá la regularización de
más de 150 hectáreas
de terrenos.
En el primer caso se trata de
atender los requerimientos legales tanto del Plan Especial de la Corona Norte de
Doñana como de los propios mercados europeos, lo que supone también la
consolidación como suelo agrícola de numerosas explotaciones moguereñas que
dejarán por tanto de tener la catalogación de monte público. «Con estos
trámites pretendemos seguir garantizando el futuro de la actividad agrícola en
nuestro municipio, y dotar a nuestras producciones hortofrutícolas de todas las
garantías posibles ante los consumidores».
En cuanto a Mazagón, se trata de
establecer definitivamente el uso residencial de los terrenos incluidos en los
planes parciales Recinto Ferial, Batería y Zona Cuatro así como del plan
especial de Espacios Libres, que pese a su aprobación en 1992, aún no habían
sido descatalogados. De esta manera se regulariza el uso de estos suelos, que
se irán desarrollando como oferta residencial a partir de la demanda real de
viviendas que se vaya produciendo, lo que permitirá un crecimiento pausado,
equilibrado y coherente de estos planes urbanísticos que para el primer
mandatario local, Gustavo Cuéllar «no tienen nada que ver con la cultura del
pelotazo urbanístico que tanto daño ha hecho a la sociedad española».
Otra cuestión de gran interés
aprobada en el pleno de ayer, sobre todo en lo que a generación de empleo se
refiere, son los tres nuevos proyectos PFEA que se van a poner en marcha
próximamente. Se trata de la construcción de dos nuevos quioscos, uno en la
plaza Federico García Lorca de Moguer y otro en la barriada San
José de Mazagón, así como de una actuación de mejora que se va a ejecutar
en la casa-cuartel de la
Guardia Civil en la Avenida de la Constitución de Moguer para
subsanar deficiencias que existen en el tejado y en otras estructuras del
edificio. Estos tres proyectos van a suponer la contratación de hasta 15
personas durante un período cercano a los 4 meses, mientras que los quioscos,
una vez puestos en marcha, pueden generar asimismo varios puestos más de
trabajo de cara al futuro. «Es una satisfacción» afirmaba Cuéllar, «poder
seguir promoviendo empleo en nuestro pueblo, algo que vamos a continuar
haciendo con nuevos planes Emplea Joven y +30 que la Junta de Andalucía y
el propio Ayuntamiento de Moguer vamos a desarrollar después del verano».
En relación con los informes de
morosidad de los dos primeros trimestres de este año que fueron presentados
también ayer al Pleno, el alcalde destacó «el extraordinario cambio que se ha
producido en los últimos años en lo que se refiere al período de pago a
los proveedores municipales, que cuando accedimos al gobierno local en el año
2011 llegaba a dilatarse por espacio de casi dos años, y en estos momentos
oscila entre dos o tres meses lo que supone una gran garantía de liquidez
para las numerosas empresas locales a las que se encomiendan
trabajos y servicios desde el consistorio local».