El flamenco se ha hecho grande este fin de semana en Moguer con la celebración de la prestigiosa gala que organiza desde hace más de cuatro décadas la Peña de Cante Jondo de la localidad. Un millar de personas han disfrutado de este reencuentro con el arte en el que se ha rendido homenaje a Damián Santano.
Manuela Cordero |
El 41 Festival de Cante Flamenco
de Moguer se inició con un solo de guitarra de Antonio Gámez y continuó con el
reconocimiento público que tributó la organización a uno de los socios
fundadores de la Peña, Damián Santano Gallinato, que recibió emocionado el
aplauso unánime de la gran familia que en esta localidad trabaja por la
proyección y puesta en valor de nuestras raíces culturales; una familia a la que
pertenece por mérito propio, por haber dedicado buena parte de su tiempo a
hacer de Moguer un templo del flamenco.
A continuación se subió al
escenario Manuela Cordero, una cantaora de Palma del Río que acompañada por el
gran maestro de las seis cuerdas Antonio Gámez, encandiló al público con su
dominio de los distintos palos flamencos y ese particular estilo que bebió del
grupo Grana y Oro.
Rancapino Chico |
El Festival continuó con la
actuación de Rancapino Chico, todo un torbellino de fuerza y maestría que junto
al guitarrista Antonio Higuero deleitó al público con cantes de Cádiz que
despertaron la ovación del respetable. Este artista de Chiclana estuvo
especialmente cómodo en una localidad en la que se ha tenido siempre muy
presente a su padre Rancapino, un hombre muy vinculado desde sus inicios a la
Peña, que le otorgó a este gran flamenco la insignia de oro de la entidad.
María Canea |
El baile brilló en los pies, en
el compás, en la fuerza y en el cautivador movimiento de María Canea, profesora
de la Peña de Cante Jondo de Moguer, que derrochó arte y pasión por los cuatro
costados, acompañada al cante por Juan José Alba, Javier Ibáñez y Javier
Rivera, y a la guitarra por Juan de Mairena y Bernardo Miranda. La bailaora
deleitó al público con tres pases en el que pudimos disfrutar de una María
Canea que brilló con su bata de cola y con una cuidada puesta en escena que
puso al público en pie.
María Ángeles Cruzado |
La segunda parte del Festival nos
acercó a otra gran valedora de la Peña, a la moguereña Mari
Ángeles Cruzado, una joven de voz prodigiosa que vestida de negro y grana llenó
de fuerza la madrugada de esta gran cita flamenca. Especialmente aplaudida en
su actuación fueron los fandangos de Huelva, aunque consiguió crecerse en cada
uno de los temas que interpretó acompañada al toque por Salvador Gutiérrez y a
la percusión por Raúl Botella, demostrando en su patria chica porque atesora
infinidad de premios. Sin duda una actuación de peso llevada con la humildad
con la que sube al escenario esta moguereña de 23 años que hizo que el público
se pusiera de nuevo en pie en la caseta La Parrala.
El Granaino |
Y para terminar la edición de
este festival subía al escenario Pedro ‘El Granaino’ una de las voces flamencas
que recuerdan a Camarón y que dejó un gran sabor de boca entre el público, que
ovacionó especialmente los temas que cantó sin micro, con el acompañamiento de
la magnífica guitarra de José Pura.
Como colofón y prueba del gran
ambiente que reinó en el Festival, ‘El Granaino’ improvisó un fin de fiesta en
el que participó buena parte del cartel que ha llenado de compás, de embrujo y
de quejío la cuadragésima edición de este gala musical, que contó con la
presencia de Argentina y otros grandes conocedores del flamenco como Eduardo
Fernández Jurado, el presentador de Canal Sur Radio, Miguel Ángel Fernández
Borrero o los profesores de las distintas escuelas de la Peña, Jeromo Segura y
Francis Gómez.
Homenaje |