El singular edificio de
Bodegas Sáenz ha sido escenario este fin de semana de dos interesantes
actividades enoturísticas con las que la prestigiosa empresa vitivinícola moguereña
y el Grupo Sentire, han recreado un día de vendimia de la época juanramoniana,
y han recuperado los sabores del Nuevo Mundo.
Recreando la época del Nobel |
La primera cita fue el sábado con la recreación de una
jornada de vendimia tradicional al estilo de las que se sucedían en esta época
del año en la ciudad en la que habitaba el premio Nobel Juan Ramón Jiménez. Se
trataba de rememorar aquellas labores que hacían de Moguer un centro
vitivinícola de primer orden en la comarca, con decenas de bodegas en plena
actividad como reflejan algunos capítulos del universal Platero y yo. Con este
objetivo se organizó en primer lugar una recogida de uva en la finca Cabezas
Rubias perteneciente a la empresa Sáenz, realizándose posteriormente el
traslado de los racimos recién cortados a la emblemática bodega que cumple este
año nada más y nada menos que 245 años desde su fundación. El traslado se
realizó a lomos de varios burros, teatralizándose con la participación de
varios actores la época en la que Juan Ramón asistió en primera persona a esta
intensa actividad que se vivía en Moguer. Una vez en la bodega, se realizó el
pisado y prensado tradicional de la uva cosechada, y la extracción del primer
caldo que en apenas unos días será el nuevo mosto de la temporada.
Esta recreación de las labores tradicionales de la
viticultura moguereña de hace un siglo se completó con la degustación de una
deliciosa cata-maridaje entre distintos tipos de vinos de la denominación de
origen Condado de Huelva y algunos de los productos más típicos de la gastronomía
onubense, una actividad a la que asistió la concejala del Ayuntamiento de
Moguer, Eva Rodríguez.
Ya el domingo, víspera del Día de la Hispanidad, la propuesta
que nos realizaron desde la organización tenía también como objetivo
reivindicar de alguna manera la participación de Moguer en el Descubrimiento de
América, por ello, se organizó en la prestigiosa bodega una fusión de sabores
llegados desde el otro lado del Atlántico. Bajo la denominación de Cata
Americana, los asistentes a este evento gastronómico tuvieron la oportunidad de
degustar varios platos fruto de la unión de culturas para cuya elaboración se
utilizaron materias primas del Nuevo Mundo como plátano, maíz, patata,
chocolate o guacamole.
La cocina tradicional y la cocina de autor se dieron la mano
en esta deliciosa experiencia gastronómica, que se cerró con la elaboración de
un exquisito buffet de chocolate 100% importado de países americanos. Estas dos
sugerentes propuestas que han llenado de contenido el fin de semana en nuestra
ciudad se incluían en la programación Otoño Enogastronómico que impulsa el Club
Producto Ruta del Vino del Condado, con el patrocinio de la Diputación
Provincial y la colaboración de varios Ayuntamientos de la provincia, entre
ellos el de Moguer.