Reunidos en la Capilla de Jesús
con la única voluntad de ayudar a la familia de este joven moguereño, los
participantes completaron primero una marcha de 2 kilómetros y después
una carrera de algo más de 4, para llevar junto a la directiva de la Hermandad
del Nazareno un soplo de esperanza a este pequeño que, junto a sus padres, ha
iniciado una lucha titánica por mejorar su calidad de vida.
Carlos Olivares sufre
el síndrome de Dravet, una enfermedad catalogada como rara que provoca
continuas convulsiones que pueden llegar a ser mortales. Las personas que la
padecen tienen problemas cognitivos, físicos y emocionales, que les impiden
leer, hablar o caminar con facilidad, presentando en muchos casos patrones de
autismo e hiperactividad.
Personas de todas las edades,
entre ellas integrantes de los clubes locales Grámata Running y Moguer La
luz, y del triguereño Conistorsis, participaron en la segunda carrera
Padre Jesús, Amor y Solidaridad, que bajo el lema de ‘Moguer contigo’, completó
el mismo itinerario que cada Semana Santa realizan el Señor de la Madrugá
moguereña, Nuestro Padre Jesús Nazareno, junto a la Virgen de Los Dolores. El
importe recaudado con los 200 dorsales que fueron entregados en la soleada
mañana del sábado van a ir destinados íntegramente a esta hermosa causa.
Para seguir sumando esfuerzos y
brindar su apoyo a los más necesitados, la Hermandad que preside Felix Bogado
ha querido también colaborar este año con la asociación onubense Pro-Niños
Saharauis de Moguer, que instaló y atendió el servicio de cantina para
recaudar fondos con los que poder ayudar a un pueblo que vive en
condiciones extremas en el Sáhara argelino.