El día 31
sábado, se levantó lluvioso en Mazagón, pero el que suscribe no se asusta por
cuatro chaparrones, con el chubasquero puesto y ganas de pasarlo bien, me
dirigí hacia el puente sifón en Huelva, donde había quedado con otro loco como
yo, el amigo David para acercarnos a la Antilla. La verdad es que caían chuzos
de punta en Mazagón, pero conforme llegaba a la capital la lluvia dejó paso a
un día desapacible pero con buena temperatura, y llegamos sin novedad a la
sede, donde ya nos esperaban un buen montón de amigos, entre abrazos, besos y
saludos, llegó la hora de comer y nos pusieron papas con aceite y pimentón,
almejas en salsa y el plato fuerte un buen potaje de garbanzos bien calentito y
suculento.
Más tarde,
después del café, se entregaron los detalles de recuerdo por parte de los
distintos clubs asistentes, y se hicieron las fotos de rigor, nosotros como no
podía ser menos les dimos un cuadro de recuerdo de parte de nuestro Club. Y
como viene siendo habitual últimamente, casi nos tuvieron que echar por “cierrabares”,
la vuelta a casa ya de noche sin novedad y sobre todo sin llover, que ya es
suerte.
Pues eso,
tenemos que agradecer a Caballos de Acero lo bien que se portaron con todos los
asistentes y sobre todo lo bien que me lo pasé, pues nos conocemos ya de hace
unos años y somos buenos amigos, felicidades por vuestro aniversario y que
cumpláis muchos más.
Pepe Vicario