El suceso ocurrió en la Avenida Santa Clara
Fotografías: Federico Soubrier
Llegué algo así como a
las tres y cuarto del trabajo, aparqué justo al finalizar el paso de cebra que
no me trae más que problemas de agua cuando caen dos gotas de lluvia. A las
cuatro menos cuarto llaman al portero "el coche, el coche". Me asomo
por la ventana y el camión de un repartidor, aparcado sobre el citado paso,
echaba llamas por debajo y por encima de la cabina, a menos de un metro de
nuestro vehículo. Evidentemente corrí y lo saqué inmediatamente del lugar.
Pude comprobar cómo la
gente sin pensárselo dos veces arriesga el tipo vaciando extintores a pesar del
peligro de que les explote la mole en la cara; más tarde llegó la guardia civil
y luego el 112 echando espuma. En la foto no aparecen las llamas porque
andábamos en otras. Resumiendo, esta es la crónica de la tarde...¿Tranquilos en
casa?....¡Va a ser que no!
Federico
Soubrier