Las fuertes lluvias
no han marcado la salida de los romeros palermos
11 Mayo 2016. A
primera hora de la mañana del miércoles tenía lugar la tradicional misa de
romeros en la Iglesia de San Jorge Mártir, una estampa atípica ya que por
inclemencias del tiempo, la Hermandad del Rocío de Palos de la Frontera se veía
obligada a trasladar la eucaristía.
Vecinos, devotos y
peregrinos llenaban la parroquia entorno a su simpecado para asistir a la
homilía concelebrada por el Padre Marcos, el padre Ángel y el guardián del
monasterio de La Rábida, Fray Francisco y amenizada por el coro Aires de Camino.
Una vez acabada la
celebración numerosos rocieros, junto al Hermano Mayor Juan López, inciaban su
peregrinar recorriendo las calles del pueblo. Simpecado y peregrinos
perfectamente protegidos para la lluvia hacía el recorrido a pie, ya que en
esta ocasión, y debido a la inestabilidad meteorológica, caballistas y carretas
quedaban a la espera en la salida de la localidad.
A este acto tan
destacable acudieron el alcalde Carmelo Romero y diferentes concejales del Ayuntamiento.
Romero destacaba el trabajo realizado por el consistorio, la Hermandad, Policía
Local y Protección Civil para adaptar el Plan Romero a las necesidades que ha
ocasionado el mal tiempo. Además deseaba a todos los romeros y en especial al
Hermano Mayor una feliz romería del Rocío 2016.
Uno de los momentos
más emotivos de la despedida se vivió en la Barriada de los Príncipes, con el
rezo de la Salve ante la imagen de Nuestra Señora del Rocío que corona plaza.
El Hermano Mayor Juan López se mostraba muy emocionado e ilusionado pese a la lluvia.
Acompañado por toda su familia en este día tan importante para él quería
agradecer a todos aquellos que le han ayudado en la preparación el Rocío 2016.
tamente protegidos para la lluvia hacía el recorrido a pie, ya que en
esta ocasión, y debido a la inestabilidad meteorológica, caballistas y carretas
quedaban a la espera en la salida de la localidad.
Los romeros
comenzaban el camino acompañando a su Hermandad del Rocío, que ha contado este año
con un centenar de caballos y 50 charres
y tractores con remolques. En cuanto a la seguridad todo coordinado por
parte de Guardia Civil, Protección Civil y Policía Local para que el recorrido
transcurriese sin incidentes.
A partir de ahora
dos días de camino por delante en la que los peregrinos han tenido que cambiar
los botos por las botas de agua y los lunares se han quedado bajo los
chubasqueros.