Su nombre es Rosa María
Navas Lanzagorta, y decíamos que era de un pueblo pesquero del norte de España
famoso por una canción: Santurce, desde Santurce a Bilbao vengo por toda la
orilla…
Cuando llegó a Huelva
tuvo la maleta sin deshacer durante varios meses; lavaba la ropa, la planchaba
y la volvía a meter en la maleta. El cambio de vida de una ciudad a otra puede
ser muy brusco y genera incertidumbre y temor. Colgar la ropa en las perchas y
guardarla en el ropero, representaba para ella tener que enfrentarse a nuevas
condiciones de vida y, tal vez no retornar nunca a su ciudad, pero ya lleva en
Huelva 41 años, y 16 de ellos en Mazagón. No creo que se vaya nunca.