Antonio Maíllo y lo/as diputado/as Bustamante y
García Sempere, ésta última como firmante, presentan en Huelva una iniciativa
registrada a tal fin en el Congreso y buscan también que una delegación de
parlamentarios europeos visiten la zona para ser testigos del grave riesgo
existente
(Huelva, 23 de
septiembre 2016).- Izquierda Unida implica a todas las instituciones,
desde el Parlamento y la Junta de Andalucía, pasando por el Congreso
de los Diputados hasta llegar a las instancias europeas, para lograr la “suspensión
cautelar” inmediata de las obras de almacenamiento y transporte de gas de la
empresa Gas Natural en el espacio natural de Doñana y su entorno. Para ello, IU
ha desplegado una serie de iniciativas que incluyen una petición gestionada a
través de la Comisión de Apelaciones europea para que una delegación
de la Cámara en Bruselas visite Doñana, así como el registro de una
iniciativa en el Congreso para paralizar este proyecto.
En el marco de
esta actuación, el coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, y lo/as
diputado/as andaluces en la Cámara Baja, Miguel Ángel Bustamante y
Eva García Sempere -esta última firmante de la proposición no de ley registrada
y presentada hoy-, junto a otros dirigentes locales, se han desplazado hasta la
provincia de Huelva y el entorno de Doñana para explicar con detalle el alcance
de la actuación coordinada emprendida por esta formación.
“Doñana no
tiene precio y no puede ser objeto de negocio”, ha sentenciado Maíllo al inicio
de un encuentro con los medios en la capital onubense. El máximo dirigente
regional andaluz de IU detalló cómo esta formación se ha dirigido ya a la
Comisión de Apelaciones de Bruselas para “plantear que queremos una visita
europea a Doñana para que vean las obras autorizadas por el Gobierno central
con una fragmentación de carácter fraudulenta para evitar controles de impacto
que no habrían superado” de haberse aprobado todo el proyecto de manera
conjunta, como marca la ley en casos similares.
Destacó que
Izquierda Unida va a luchar con todas sus fuerzas por la “suspensión cautelar”
del proyecto ante la “alarma social suscitada y que afecta a todos los sectores
políticos, económicos y culturales, así como al gran patrimonio que tenemos en
Doñana”.
Maíllo se
mostró convencido de que “una visita desde Bruselas generaría una respuesta
automática de suspensión cautelar. Sería la mejor forma de ver el daño que esto
puede provocar, un daño que, además, sería irreversible para todo el entorno de
Doñana”.
Junto a él,
Eva García Sempere explicó que esta mañana se habían desplazado hasta allí para
“conocer de primera mano cómo está Doñana y su entorno en cuanto al impacto de
las obras”. Antes de detallar el contenido de la proposición no de ley
registrada señaló con ironía que “no es de recibo que una de las zonas con
mayor índice de protección, Doñana es la ‘Duquesa de Alba’ de los espacios
naturales de este país, se permita que troceen un proyecto tan altamente
impactante como un gaseoducto y un acumulador de gas en el subsuelo para intentar
saltarse la legislación en materia de declaraciones de impacto medioambiental”.
La
parlamentaria de IU advirtió también que esto lo ha hecho el Gobierno del PP
desde Madrid “con el beneplácito del PSOE, ya que la Junta no ha
puesto todas las herramientas, toda la carne en el asador, para paralizarlo,
con toda la aquiescencia del Gobierno de la nación”.
“No puedes
hacerte fotos en Doñana -denunció- diciendo que tienes la suerte de contar con
uno de los espacios protegidos más interesantes de Europa y, por otra parte,
devastarlo con un proyecto que sólo beneficia a Gas Natural y al empresariado
que está detrás de todo este entramado y, por supuesto, a los políticos que
luego tendrán ahí sus ‘puertas giratorias’”.
García Sempere
concretó los dos puntos de que consta la parte propositiva de la iniciativa
parlamentaria registrada doblemente en el Congreso de los Diputados sobre este
asunto para su debate en pleno o en comisión, dependiendo de la forma que sea
más rápido poder discutirla y tratar de que sea aprobada por la Cámara.
En estos dos
puntos se insta al Gobierno a:
1.- Luchar por
la preservación de Doñana como Patrimonio de la Humanidad y rechazar
el proyecto de almacén de gas en el marco de la lucha contra el cambio
climático y la sustitución de los combustibles fósiles y la energía sucia por
energías limpias.
2.- Paralizar
inmediatamente las obras hasta que se realice la evaluación de los potenciales
impactos directos, indirectos y acumulativos del proyecto industrial de Gas
Natural en su conjunto.
Antonio Maíllo
indicó también que, dentro de su ámbito político de actuación, “queremos que la
Junta de Andalucía sea parte, sea escuchada y se moje en Bruselas. El
consejero de Medio Ambiente no se puede parapetar en que podría estar incurso
en un proceso de prevaricación administrativa”.
“Los
gobernantes -afirmó tajante- tienen que posicionarse políticamente y decir si
están a favor de que Gas Natural haga de Doñana un sayo, su sayo para sus
intereses de almacenamiento de gas y para poder meter una bomba en el subsuelo
de este espacio natural o si están con la mayoría social” que se opone a ello.
Maíllo tiró de
memoria y de casos ya ocurridos con una gravedad comprobada para asegurar que
“aquí no queremos otro ‘Castor’ como en Castellón (en alusión al ‘proyector
Castor’, también de construcción de un depósito estratégico artificial de gas
natural, que tuvo que paralizarse cuando ya estaba avanzado al aumentar la
sismicidad de la zona y el riesgo de terremotos) y que luego haya otra chapuza que
cueste más de 1.350 millones de euros de todos los españoles para dar a
Florentino Pérez para paralizarla”.
Aseguró que en
Doñana, de salir mal el proyecto ahora en marcha, “costaría algo más que
millones, porque sería la destrucción e iría en menoscabo de un patrimonio que
tiene que ser preservado y no violado como lo está siendo por los intereses muy
particulares de Gas Natural”.
Huelva, 23 de
septiembre de 2016