Izquierda Unida hace un llamamiento para
que se sigan sumando participantes a la manifestación convocada por la
Plataforma Salvemos Doñana del próximo sábado en El Rocío (Almonte).
Integrantes de IU en la Campaña #DoñanaNoSeToca |
A tres días de la manifestación
convocada por la Plataforma Salvemos Doñana, de la que forma parte Izquierda
Unida, y que se celebrará el próximo sábado, 26 de noviembre, en la aldea de El
Rocío (Almonte), el representante de Izquierda Unida en dicha Plataforma y
Responsable de Política Institucional de IU en Huelva, Francisco Javier
Camacho, informa que “más de 150 ayuntamientos andaluces han aprobado en sus
respectivos plenos la moción que han presentado los diferentes grupos
municipales de IU contra el proyecto de Gas Natural en Doñana”. Según explica
Camacho, “con esta ofensiva institucional para defender Doñana del nefasto
proyecto especulativo de Gas Natural que pusimos en marcha el pasado mes de
septiembre, hemos logrado que las pretensiones de Gas Natural en Doñana se
encuentren con una amplia oposición municipal que esperamos sirva para ayudar a
que este proyecto sea paralizado definitivamente”. La moción de Izquierda Unida
ha sido aprobada por numerosos municipios de las provincias de Huelva, Cádiz y
Sevilla, mientras que esta campaña institucional sigue en marcha y la moción
llegará a los plenos de más
ayuntamientos.
Por su parte, el coordinador provincial
de Izquierda Unida en Huelva, Pedro Jiménez, hace un llamamiento para “que se
sigan sumando más participantes a la convocatoria de manifestación del próximo
sábado, en la que desde Izquierda Unida nos hemos implicado activamente para
lograr que sea un éxito”. La manifestación partirá a las 12 horas desde la
aldea de El Rocío y “esperamos que cuente con una gran afluencia de
participantes para que el rechazo al proyecto de Gas Natural adquiera más
fuerza y podamos salvar a Doñana de esta nueva amenaza”.
Gas Natural pretende construir en el
subsuelo de Doñana un almacén de gas con capacidad para albergar 860 millones
de metros cúbicos de gas con los que poder especular. Las consecuencias de este
proyecto harán que en la zona se generen riesgos sísmicos que el proyecto no ha
previsto, y se puedan contaminar los
acuíferos, lo que pondrá en peligro no sólo el valioso patrimonio
medioambiental de Doñana, sino también la seguridad y la economía de las
poblaciones del entorno.