Hasta
siempre comandante
Foto: Radio Cadena Agramonte |
"Querido
pueblo de Cuba
Con
profundo dolor comparezco para informar a nuestro pueblo, a los amigos de
nuestra América y del mundo que hoy 25 de noviembre del 2016 a las 22.29 horas
de la noche falleció el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel
Castro Ruz.
En
cumplimiento de la voluntad expresa del compañero Fidel sus restos serán
cremados en las primeras horas de mañana sábado 26.
La
comisión organizadora de los funerales brindará una información detallada sobre
el homenaje póstumo que se le tributará al fundador de la Revolución Cubana.
¡Hasta la victoria! ¡Siempre!"
Raúl Castro, presidente
de Cuba.
Jesús Copeiro
DOS SEMANAS
EN LA
HABANA
Jesús Copeiro
Hemos visitado La Habana dos veces últimamente, una semana el
pasado año y otra ahora. Desde que era joven tenía ganas de conocerla, pero nunca
hallé la ocasión. Recuerdo de pequeño aquellos juegos lingüísticos que decían: “De
La Habana ha
venido un barco cargado de….” cosas que empiezan por la letra p o palabras con
la letra m y había que continuar dando nombres. Cuando analicé los sucesos del
año 1898 siempre tuve la sospecha de que el hundimiento del “Maine” había sido
una engañifa de los americanos para entrar en guerra contra España. Luego, en
mis años de estudiante, en la década de los años sesenta, se cantaba la popular
“Guantanamera” y la añorada “Cuando
salí de Cuba”, de Luis Aguilé.
Palacio
de los Capitanes Generales en La
Habana colonial
Bloqueo
Fue casi la
primera y también la última colonia que tuvimos en América. Cuba es una
prolongación de España. Es nuestra hija o mejor aún, nuestra hermana pequeña.
Así lo sienten los cubanos y al saber que éramos españoles nos paraban en la
calle y nombraban a la madre patria o sacaban a relucir sus antepasados
gallegos, asturianos o canarios. Tantos miles de españoles quedaron en Cuba
tras la independencia y tantos miles emigraron a ella en las primeras décadas
del siglo XX, que cuando se impuso el bloqueo a la isla, Franco se lo saltó
olímpicamente y nuestros barcos y aviones siguieron comerciando. La compañía
Iberia mantuvo conectada La
Habana con Europa y a los niños cubanos no les faltaron
juguetes españoles, amén de que los autobuses Pegaso inundaran sus carreteras.
Es más, el ministro Fraga invitó a Fidel Castro a Galicia para visitar a sus
parientes de Lugo. Y a la muerte de Franco, Fidel decretó tres días de luto oficial.
Los dos gallegos llegaron a respetarse.
Principales
industrias
Tres son las
principales industrias hoy día en Cuba: el turismo, la industria
biotecno-sanitaria y la minería de níquel. Por último, ron y tabaco aunque de
forma testimonial. Actualmente visitan la isla tres millones de turistas al
año. La exportación de médicos y medicinas es muy importante, la industria
farmacéutica está muy avanzada y han descubierto soluciones para el cáncer
utilizando el veneno del alacrán. Hay médicos en Venezuela, Brasil, Nigeria o
Guinea Ecuatorial, a cambio de petróleo. Pero también en otros países como
Pakistán, Sudáfrica, Haití, Liberia o Sierra Leona, donde la brigada médico
cubana ha parado el ébola. Empresarios españoles son los propietarios de los
principales hoteles en la isla y sería interesante que hubiera más inversiones españolas,
antes de que los americanos aterricen con sus dólares ante el anunciado fin del
bloqueo.
Vehículos
americanos de los años 50 y 60. Circulan perfectamente gracias al ingenio
cubano.
La población
es abierta y amistosa, y la mezcla de razas hace aumentar su encanto. Cuando
paseas por la calle Obispo, una calle larga y estrecha, como la onubense
Concepción o la Sierpes
sevillana, es fácil ver grupos musicales que deleitan a los turistas con sus
mambos, boleros y chachachás. Músicos
con zapatos, sombreros y trajes blancos, en marcado contraste con su piel
negra. Y no solo con guitarras, también con violines, flautas traveseras y
clarinetes, no faltando en estos quintetos un aclamado intérprete con amplio
cancionero, en el que no podía faltar “Hasta siempre, Comandante”, recordando
la figura del Ché.
Las calles
Oficios, Mercaderes y San Ignacio unen las tres plazas principales de La Habana colonial: La Plaza de la Catedral , La Plaza de Armas y la Plaza Nueva. Pasear por ellas
es una delicia, una sensación parecida a cuando se visita el antiguo Toledo o
el viejo Cáceres.
Los coco
taxis es otra modalidad del transporte en la ciudad.
Escuela
de niños
Visitamos una
escuela de niños y niñas en la calle Empedrados, en la Habana Vieja. Se
trata de una escuela “martiana”. Su directora nos la mostró de arriba abajo,
haciendo levantar a los alumnos a la voz de Buenos
días y acto seguido, los niños coreaban al unísono un lema de José Martí, mártir
de la independencia cubana, hijo de valenciano y canaria, poeta, escritor,
ensayista, licenciado en Derecho y Filosofía. Cada clase recitaba un lema o
credo distinto:
“Ser cultos es el único
modo de ser libres”
“El hombre de la Edad de Oro es mi mejor
amigo”
“Trincheras de ideas
valen más que trincheras de piedras”
“Que lo sepan los nacidos
y los que están por nacer.
Nacimos para vencer y no para ser vencidos”
Una de
las aulas de la escuela.
Alumnos de cinco
a doce años, niños blancos, negros y mulatos, todos con uniforme y con pañuelos
al cuello de color azul o rojo, según el nivel de estudios. Profesoras blancas
y negras, y algunas jubiladas, reenganchadas para ayudar. Cada niño tiene su
cepillo de dientes, su toalla y un peine en sendas bolsas colgadas en la pared.
El edificio es una antigua oficina de seguros de la época colonial, en mal
estado, pero hace su función. En las paredes fotos de Fidel, “el Che” y de
Camilo Cienfuegos. Los niños comen en la escuela, la comida la facilita el
Estado. Cada niño tiene derecho a un lápiz por mes, una libreta por trimestre y
una goma por año. Sacapuntas sólo lo usa el maestro para toda la clase. Dejamos
allí material escolar, medicinas, compresas, jabones, cepillos y pasta de
dientes.
Ballet
Nacional
Tuvimos la
gran suerte de asistir a la representación de El Lago de los Cisnes por el
Ballet Nacional de Cuba, dirigido por Alicia Alonso, una verdadera obra de
arte. Sentía uno estar en el paraíso viendo al cuerpo de baile moverse con
auténtica perfección, bien acompasado. Un público mayormente veinteañero, que
no es posible ver en actuaciones de este tipo en España.
Asistimos a un
concierto de cámara en la iglesia de San Francisco de Paula, con notables intérpretes
cubanos de viola, flauta dulce, oboe, chelo, fagot y clavecín. Otro lugar fue la Basílica menor de San
Francisco de Asís, en la que hay conciertos todos los sábados del año y donde escuchamos
tres piezas de Mozart., en homenaje al director Claudio Abbado. La acústica en
la pequeña iglesia era ideal.
Tuvimos tiempo
también para recorrer los tres mejores museos de la ciudad: El Palacio de los
Capitanes Generales, el Museo de Bellas Artes y el Museo de la Revolución.
Día
de Andalucía
Hemos asistido
a los actos del Día de Andalucía, programados por el Centro Andaluz de La Habana y de la Sociedad de Beneficencia
Andaluza, dos sociedades distintas pero complementarias. Tras el Himno, siguió
la actuación de dos grupos de baile flamenco (uno de chicas jóvenes y otro de
niñas) y luego intervino un tenor que interpretó Granada y varias canciones de
Rocío Jurado. Por cierto, ninguno de los artistas era nacido en Andalucía,
alguno era descendiente de andaluces, pero el resto eran cubanos que han
aprendido a cantar y a bailar flamenco en las academias que hay en la ciudad.
Gracias a la
facilidad con el idioma hemos podido hablar con muchas personas: maestras,
médicos, funcionarios, comerciantes y nos hemos sentido en casa. Parecía no haber
ni un solo cubano que no tuviera raíces en España. Estuvimos también en el
Centro Asturiano, un imponente edificio de tres plantas con las fotos de todos
sus presidentes en el vestíbulo y visitamos además el Centro Canario.
Con los
directivos del Centro Andaluz de la
Habana , en la terraza del Paseo del Prado.
Mojitos
Eso sí, no han
faltado los mojitos en la
Bodeguita del Medio; ni la piña colada en la terraza del
Hotel Ambos Mundos, donde Hemingway tenía una habitación arrendada; ni el ron
Santiago de Cuba; ni la cerveza Bucanero fresquita, sentados en la Plaza Vieja , un lugar
totalmente rehabilitado y quizás el más bonito de la ciudad; ni la ropa vieja,
ni el arroz con frijoles, que aquí llaman moros y cristianos; ni los helados en
Copelia; ni la bebida de chocolate frío en el Museo del Chocolate; ni el paseo
por el malecón con las olas embravecidas; ni el cañonazo de las nueve de la
noche desde la fortaleza de San Carlos de la Cabaña , construida en 1774, con soldados vestidos a la usanza y
con vivas a nuestro rey Carlos III, cañonazo que anunciaba el cierre de las
puertas de la ciudad; ni las playas habaneras del Este, de agua transparente y
de colores verde en la orilla y azul, mar adentro. Por cierto, vimos medusas
transparentes con tonos azulados, ¡ojo con ellas!
Soldados
con uniformes de época, en la fortaleza
de San Carlos de la Cabaña.
Seguridad
En Cuba no hay
robos, ni drogas, ni delincuencia, es un país seguro, puedes andar por las
calles sin miedo a un atraco o a un secuestro. Es cierto que si comparamos su
situación actual con cualquier país europeo, hay una gran diferencia, pero eso
es una comparación tramposa. La situación en Cuba hay que compararla con los
países de su entorno: la pobreza de Haití o de la República Dominicana ,
la guerrilla de Colombia, los secuestros en Méjico, las maras de Guatemala y El
Salvador, las pandillas criminales en Honduras, los barrios rojos de la próspera
Panamá o la violencia diaria en Venezuela.
Final
Los cubanos ven
con buenos ojos el inicio de las conversaciones con Estados Unidos y esperan
con impaciencia el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, el fin del
bloqueo, el aumento de los salarios, la apertura política y la reunificación
con los exiliados en Florida. Son conscientes de que el avance será lento por
la oposición republicana a Obama y por las exigencias cubanas. Pero saben que el
cambio en Cuba es imparable, no hay piezas de repuesto para sustituir a los
Castro cuando éstos falten. No hay marcha atrás. Una de las medidas que se va a
implantar es la supresión de la doble moneda (peso cubano para los locales y
peso convertible para los turistas), de forma que habrá un único peso para todos.
Se llevará a cabo a finales de este año.
En fin, nos
despedimos deseando a Cuba lo mejor. Ha sido una visita completa. Dos semanas
para no olvidar.