AIQBE rema a
contracorriente del resto de la sociedad onubense
La Mesa de la Ría
critica el cinismo de AIQBE, empeñada en defender un proyecto que ha sido
unánimemente rechazado por todos los agentes políticos y sociales de la ciudad,
y contra el que la propia ciudadanía se ha posicionado masivamente en contra en
numerosas manifestaciones y movilizaciones, así como en la recogida de más de
20.000 firmas promovida por Mesa de la Ría.
Del mismo modo, desde
Mesa de la Ría queremos recordarle al Presidente de AIQBE que el proyecto que
defiende es incompatible con el ordenamiento urbanístico de la ciudad (tal y
como consta en un informe emitido por el Ayuntamiento y aportado por Mesa de la
Ría a la Audiencia Nacional), con lo que se podría afirmar que están
defendiendo un proyecto “ilegal”, pues éste incumple lo preceptuado en la Ley
7/2007, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, cuando establece los
requisitos necesarios para poder obtener la pertinente Autorización Ambiental
Integrada.
El proyecto que
corporativamente defiende AIQBE en solitario, supondría la pérdida definitiva e
irremediable de una gran parte de nuestros espacios naturales, tanto para
nuestra generación como para las venideras, e impediría que Huelva pudiera ver
cumplido su objetivo de llegar a ser una ciudad integrada en la naturaleza,
limítrofe con lugares de interés comunitario y reserva de la biosfera, y que
por consiguiente se perdería la oportunidad de poder dar a conocer la marca
“Huelva” como la de una ciudad respetuosa e integrada en el entorno natural.
Desde Mesa de la Ría
queremos recordarle a AIQBE y a la ciudadanía que la propia Audiencia Nacional
ha cuestionado la validez del proyecto de enterrado de los fosfoyesos, por lo
que ha instado a la Administración Autonómica a que tramite la correspondiente
Autorización Ambiental Integrada, solicitud que aún no ha sido ni siquiera
presentada por Fertiberia, con lo que difícilmente se puede responsabilizar a
otra causa, distinta a la dejadez de su propia asociada Fertiberia, el motivo
por el que dicho procedimiento “no avance”, tal y como denunciaba el Presidente
de AIQBE en unas recientes declaraciones.
Mesa de la Ría quiere
transmitir a la ciudadanía que de ningún modo va a permitir un proyecto de
restauración de la marisma destruida por los fosfoyesos que no suponga una
devolución de ésta a su estado natural. Para ello, seguirá trabajando en todos
los frentes judiciales, administrativos, políticos y sociales, tanto nacionales
como internacionales, hasta lograr que se consiga ese objetivo.
La descontaminación de
las 1200 hectáreas de marisma destruidas supondría una importante fuente de
generación de empleo, además de llevar aparejada una mejora sustancial en la
salud de la ciudadanía de Huelva por la consiguiente eliminación de un inmenso
foco contaminante ubicado a escasos metros de la ciudad. Huelva debe ser
pionera y referente mundial en la recuperación de espacios degradados, y hacia
ese objetivo dirigiremos todos nuestros esfuerzos.