MEDIOAMBIENTE CONTESTA
ASÍ LA DENUNCIA DE MESA DE LA RIA SOBRE LAS OBRAS DE LAS BALSAS DE DRAGADOS
PUERTO EN EL ESPIGÓN
A raíz de la denuncia
presentada el 9 de diciembre de 2015 por Mesa de la Ría a la Junta de Andalucía
por la construcción y recrecidos de las nuevas las balsas de dragado en el
espigón en pleno Paraje Natural Marismas del Odiel, la Junta ha informado que de
las cinco muestras analizadas, una de ellas resultó tener carácter de
peligrosa por ecotoxicidad, mientras que para la parte analizada por el
laboratorio del puerto de misma muestra no dio tal resultado, resultando que
deberán ampliarse y repetirse las analíticas.
CIERRE DEL ESPIGÓN AL
USO PÚBLICO
Para Mesa de la Ría
resulta lamentable el cierre del espigón a usuarios y pescadores, una parte del
Paraje Natural marismas del Odiel que debe ser de uso público por lo que insta
a la administración a una solución rápida. No obstante el colectivo ciudadano
entiende que las autoridades tendrán que aclarar previamente si la toxicidad de
los fangos que se desparraman a lo largo del Espigón de los recrecidos de las
balsas realizados pueden ser dañinos para la salud de los usuarios que puedan
acceder a él y tomar una solución al respecto
ALEGACIÓN DE MESA DE LA
RIA AL DEUP
En relación a la
información pública de la propuesta de “aprobación inicial de la Delimitación
de Espacios y Usos Portuarios del Puerto de Huelva” Mesa de la Ría ha alegado
el documento destacando que “el puerto incumple la ley urbanística desde hace
17 años”, pretendiendo solucionar los graves condicionados en la
Resolución de 26 de julio de 2000 con un documento que no tiene carácter
urbanístico y, lo que es más grave, pretendiendo con ello dar visos de
legalidad a grandes obras que ha acometido el Puerto sin el refrendo de la
legislación urbanística, como éstas balsas de dragados a las que el documento
asigna uro portuario y no público que, además, no están contempladas en ningún
plan urbanístico, ni en el Portuario, ni en el plan General de Huelva, por lo
que estas actuaciones podrían calificarse como presuntos “delitos contra la
ordenación del territorio”.
Entre los condicionados
urbanísticos que el puerto lleva sin subsanar desde el año 2000, destacan que “la
calificación del suelo ser coherente con la del planeamiento urbanístico
municipal vigente, Plan General de Huelva y Palos de la Frontera” y que “las
determinaciones para la zona de Marismas del Odiel deben compatibilizarse con
la del Plan Rector de Uso y Gestión y resto de normativa de aplicación por sus
valores naturales”, algo que no cumplen las balsas de dragado que el puerto
recrece y construye a su antojo y escondidas en Marismas del Odiel.
Para Mesa de la Ría la
actuación del Puerto al margen de la obligada planificación urbanística de su
territorio, que es también el de todos los onubenses y palermos, elude la
necesaria participación ciudadana asociada a la delimitación de usos futuros
del Puerto de Huelva, por ello ha expresado en la alegación que el espigón debe
ser público, que las balsas de dragados son ilegales y que tanto la Avenida
Francisco Montenegro, como todo el frente de la Ría deben considerarse zonas de
interacción Puerto-ciudad y diseñarse desde la legalidad urbanística, entre
todos los ciudadanos con una verdadera participación pública.