LLegada de Punta Umbría. |
La lluvia impidió ayer que la
Hermandad de Punta Umbría llegara a Moguer en barca, privándonos de una hermosa
estampa que marca el inicio de nuestra romería. Aún así pudieron cumplir con la
tradición de llegar al muelle de la Ribera y recorrer a pie el camino que les
lleva hasta Montemayor.
El máximo responsable de la
Matriz José Manuel Alza y la concejala de Cultura Lourdes Garrido acudieron
puntuales a recibirlos para agradecerles el gran esfuerzo que realizan año tras
año por mantener viva esta tradición.
Tampoco faltaron a este emotivo
reencuentro los mayordormos Francisco Márquez y Mª Dolores Saá, junto a los
concejales José Jiménez, Paqui Griñolo y José Antonio Rodríguez.
La hermandad que preside Enrique
Borge se detuvo en su caminar a rezar la salve ante los distintos azulejos que
Moguer dedica a su Virgen. Especialmente significativos fueron los momentos
vividos en el marinero barrio de la Ribera, donde los vecinos levantaron un
hermoso altar para recibirlos y en la casa natal de Juan Ramón Jiménez, lugar
elegido por el Ayuntamiento para ofrecer unas flores al Simpecado marinero.
Muy emotivo y colorido fue
también el recibimiento que dedicaron a los romeros puntaumbrieños un grupo de
alumnas de María Canea junto al azulejo de la barriada Divina Pastora.
Con la llegada de la Hermandad de
Punta Umbría se inicia la cuenta atrás hacia la romería, que arranca esta tarde
con la misa de romeros que tendrá lugar a las 18.00 horas en el recinto ferial.
Por delante quedan cuatro días de convivencia y celebración que llegarán a su
punto álgido el domingo con la multitudinaria procesión de la Virgen de
Montemayor.