Parece que no
aprendemos, y que por mucho que el mar se empeñe en recuperar cada año parte
del terreno que se le ha ido arrebatando en las últimas décadas, insistimos en
poner barreras y seguir encementando incluso espacios cuyo entorno está
protegido. Es lo que está pasando en Mazagón, concretamente en la playa
del Parador, donde se está construyendo lo que algunos ya han calificado de
aberración paisajística, mientras otros ponen el acento en su afección en el
entorno. Se trata de un chiringuito que, lejos a los que suelen predominar
en nuestra costa, desmontable y ‘acoplado’ de alguna manera al paisaje y el
entorno natural en el que se levantan, apuesta por el hormigón y se presenta ya
como una mole que rompe el equilibrio de esta playa. Tanto es así que a la
denuncia de ecologistas, activistas y algunos partidos políticos se ha sumado
la de la ciudadanía, que se está organizando a través de Facebook para ‘luchar’
unida contra la iniciativa, para lo que está recabando apoyos en forma de
asesoramiento, documentación y activismo para lograr parar unas obras que,
efectivamente, desentona totalmente con el entorno. Y eso por quedarnos sólo en
el apartado ‘estético’… Quien quiera unirse, las personas interesadas están en
la página de Facebook ‘Salvemos la playa del Parador de la barbarie del
hormigón’.