Este pasado fin de semana se disputaba en casa, en el
Pabellón Francisco Díaz Torres, la Copa Federación Mini A Masculino en la que
nuestros campeones del Clínica Dental El Faro Mazagón Mini Masculino se la iban
a jugar con los equipos de Montessori, SMD Cartaya y SMD Punta Umbría.
Nuestros chicos llegaban como favoritos a esta copa, con 12
victorias y ninguna derrota en los partidos disputados durante esta parte de la
liga regular.
El sábado se disputaban las semifinales de la copa y nuestro
rival era el SMD Punta Umbría, un equipo que en la última visita de liga nos
plantó cara y nos mostraron una muy buena progresión desde la primera vez en la
que nos enfrentamos. Empezamos el partido muy intensos en defensa, lo que
provocaban muchas recuperaciones y contraataques, que nos dejó con una ventaja
de 15 puntos al finalizar el cuarto. Los nuestros siguieron con la misma
dinámica de defensa fuerte y jugar al contraataque durante todo el partido, lo
que nos hizo llegar al final del encuentro con un 57-17 a favor en el marcador,
que nos daba el pase para la final del domingo.
El domingo llegaba esa esperada final, esa final que para
nosotros era la compensación por la temporada que han hecho nuestros
“champions”. Llegábamos con dos bajas importantes en el equipo, y nos la
jugábamos contra Montessori, un equipo ordenado y que juegan muy bien los
ataques abiertos, que nos iba a poner las cosas difíciles.
En el primer cuarto se notaron mucho los nervios de los
nuestros, con pérdidas de balón, y con muchas entradas falladas, que hizo que
termináramos el cuarto por debajo en el marcador.
En el segundo cuarto consiguieron calmar los nervios y
volvieron a hacer lo que mejor saben hacer: defender, defender y defender. A
partir de ahí los nuestros entraron en lo que mejor saben hacer, recuperar
balón e ir directos al aro por lo que después de dos muy buenos cuartos nos
fuimos al descanso con una clara ventaja en el marcador por 39-18.
La segunda parte fue más de lo mismo y ya sólo les quedaba
disfrutar del último partido de la temporada y poner en práctica todo lo
aprendido durante esta. Se les veía la felicidad en las caras y lo demostraron
jugando, animando desde el banquillo y disfrutando como ellos sólo saben
hacerlo. Y llegó el pitido final con un 66-26 en el marcador y fue cuando
empezó la fiesta en las gradas y en la pista con la familia, los amigos y todos
los demás equipos de nuestro club que sabían de la importancia del partido y no
dudaron ni un segundo en ir a apoyar a los nuestros.
Sólo nos queda agradecer a todas y cada una de las personas
que han estado pendientes, animando y siguiendo las retransmisiones en directo,
y a la directiva y al Club por organizar la copa en casa, con todo el trabajo
que ello conlleva, y confiar en estos enanos una vez más.