Como viene siendo habitual, el segundo fin de semana de junio, el Club Motorista el Faro organiza su reunión y a la vez aniversario como club —en esta ocasión son ya seis años de andadura— en el parque de la localidad de Mazagón, un lugar inmejorable para este tipo de eventos, donde a la sombra de los pinos, con sus jardines y césped, el calor es algo que casi no se nota. Este año la apuesta ha sido por dos días, el viernes por la noche y el sábado a partir del mediodía.
El viernes sobre las ocho de la tarde
estábamos funcionando, con la barra abierta, aunque algunos madrugadores
llegaron cuando aún no estaba todo listo, pero con música ambiente y birra bien
fría, al poco estábamos metidos en faena. A las diez y media, el grupo folk, Sinois amenizó la fiesta con su música
de raíces celtas, que con el frescor de la noche, te hacías a la idea que
andabas por Irlanda o Escocia, unos pedazos de músicos, siendo la flautista
hija de nuestro socio Pedro. Por cierto, la barra este año la trabajó el amigo
Víctor del restaurante del camping de Mazagón, con unos precios de derribo, se
dieron una paliza de trabajar, para que el personal comiera y bebiera barato y
en cantidad.
El sábado con un día espléndido de
verano, con un sol de justicia, abrimos las inscripciones a las doce, el parque
se empezó a llenar de motos, moteros y vecinos. Antes de salir de ruta se hizo
entrega a nuestros socios veteranos, Enrique y Antonio de unos detalles de
recuerdo, por estar ahí al pié del cañón y por ser un referente para todos
nosotros. A la una, la salida de la mini ruta hasta el chiringuito del camping
Mazagón, donde nuestro socio Jaime y su media naranja Rosa, nos tenían
preparada una grata sorpresa, bandejas y bandejas de pescaíto frito y la
cerveza helada a cincuenta céntimos, también actuaron en directo y en una
agradable sombra el grupo Sinois, un
placer poder oír a una banda acústica en directo y en un lugar tan idóneo como
la terraza del chiringuito, que por cierto se puede ir a visitar con solo
preguntar por Jaime y echar allí un buen rato y baratito.
A las dos y cuarto de vuelta a la
concentración, allí nos esperaban Dobles
Intenciones, con una selección de temas rockeros de todos los tiempos, más
de uno saltó, bailó e incluso se subió al escenario a cantar un dueto.
Al terminar el pedazo de concierto,
tirada de camisetas y sorteo de regalos, que como todos los años fue abundante
y variado, desde paseo en barco, hasta nuestra ya clásica paletilla ibérica,
pasando por artículos para el motorista, vales de consumiciones, etc.
Nos lo pasamos en grande, todo salió
redondo y el que vino pasó una buena jornada entre la gente del Faro.
Ya solo queda agradecer a todos los
amigos y Clubs que nos visitaron, comercios, particulares, gente de la
Mancomunidad y todo aquel que de una forma u otra hace posible que este evento
llegue a buen puerto, y si en algo fallamos, espero que no nos lo tengáis muy
en cuenta, ya sabéis que hacemos todo con mucho esfuerzo y cariño hacia
vosotros, nuestros amigos.
El año que viene, más y mejor.
Pepe Vicario, presidente del Club Motorista El Faro
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