Francisco Javier Camacho y Pepa Beiras |
Pepa Beiras,
Coordinadora del Área Andaluza de Medio Ambiente de Izquierda Unida, y
Francisco Javier Camacho, Responsable de Política Institucional de IU en
Huelva, aseguran que “las administraciones públicas, en lo que se refiere a Doñana,
siempre han mirado para otro lado y han permitido que cada ocurrencia que ha
venido para dañar este valioso entorno natural tuvieran el campo abierto”. “Doñana
tiene que dejar de ser un espacio para que cualquiera organice allí su propio
botellón económico o especulativo con total impulnidad”, ha señalado Camacho en
referencia a proyectos como el de Gas Natural y al “desastre” en la gestión del
acuífero que nutre los humedales del Parque Nacional y su entorno. Por su
parte, Pepa Beiras ha señalado que “el incendio de Doñana ha destapado una olla
de grillos donde hay un montón de problemas sumergidos en la política de mirar
hacia otro lado para no darles ninguna solución”. Además, se ha demostrado que “Doñana
no estaba tan protegida como la población creía, más bien todo lo contrario”,
apunta Beiras.
Ambos
representantes de Izquierda Unida consideran “prioritario” que todos los
agentes que intervienen en la gestión y protección de Doñana “tienen que darse
cuenta de que se ha llegado al límite por el desastre que marca la falta de
responsabilidad de todas las
administraciones implicadas”. En este sentido, Beiras reclama que “hay
que acabar con la gestión autoritaria que se está ejerciendo sobre Doñana, que
impide la democracia y la participación de colectivos y de la población y que
perjudica a diario a Doñana y a su entorno desde hace ya muchos de años”.
El incendio se
apagó con el esfuerzo de cientos de trabajadores del Infoca, de bomberos y de
los cuerpos de seguridad del Estado. “Sin embargo, seguimos asistiendo a otro
incendio subterráneo que amenaza directamente la conservación de Doñana, por
culpa de la desecación constante del acuífero”, expone Beiras. Esto es otra
prueba de la “pésima gestión” de la que han hecho gala los que llevan al frente
de Doñana desde hace más de veinte años.
Beiras también
se ha referido a la pésima gestión de la masa forestal de Doñana y su entorno,
donde se ha permitido la proliferación de especies especialmente proclives a
extender los fuegos, desechando la plantación de otras especies autóctonas que
resultan más seguras. A lo que añade la total falta de previsión en cuanto a
planes de emergencia y a la desidia para implantarlos y llevar a cabo unas
políticas de prevención efectivas que eviten incendios como el recientemente
acaecido y que devastó miles de hectáreas del entorno del Parque Nacional.
Por último,
Francisco Javier Camacho, ha remarcado que “o se le da un cambio de rumbo total
al autoritarismo absurdo con el que se gestiona Doñana, o esta perniciosa
actitud seguirá perjudicando y poniendo en riesgo este tesoro medioambiental.
La actitud de mirar para otro lado ante la proliferación de pozos ilegales y
deforestaciones clandestinas ya ha tocado techo porque el resultado final puede
significar que acabemos con este espacio natural”.