Con el multitudinario pasacalles por las calles del centro se inauguró el pasado sábado el Belén Viviente de Mazagón, una iniciativa de asociaciones y vecinos de la localidad costera que pretende aumentar su atractivo para los visitantes y recaudar fondos con destino a proyectos solidarios.
Más de un centenar de personas de todas las edades ataviadas con trajes de la época, acompañaron a María y José en su recorrido previo por el entorno de la parcela del Faro, donde se ubican un año más las construcciones que recrean una aldea similar a la que vio nacer a Jesús. En el pasacalles de este año ocuparon un lugar destacado varios ejemplares de camellos y llamas que pusieron una nota exótica al bullicioso recorrido que llenó de ilusión los rostros de los más pequeños, un recorrido del que también disfrutó el concejal de Turismo José Antonio Rodríguez, mientras que los concejales de Mazagón, Paco Martínez y María José Rodríguez, volvieron a involucrarse decididamente en esta iniciativa dando vida a dos personajes del belén.
Junto a la labor de todas las personas y colectivos sociales que llevan ya varios meses trabajando en la preparación de las distintas escenas que componen este singular belén, los Ayuntamientos de Moguer y Palos, la Autoridad Portuaria de Huelva y numerosas empresas y comercios de Mazagón costero, han colaborado decisivamente para hacer posible este hermoso proyecto que pretende aumentar en estos días el encanto de Mazagón de cara a los visitantes que acuden en mayor número en las fiestas navideñas, y al mismo tiempo recaudar algunos fondos con los que abordar distintos proyectos solidarios.
Desde los soldados romanos que franquean la entrada al recinto del Faro hasta las lavanderas, los pescadores o los agricultores, encarnados todos ellos por niños y niñas, que realizan sus tareas ante el público, pasando por comerciantes, carpinteros, panaderos o tejedoras, y otros muchos personajes representados de forma magistral por los vecinos del núcleo costero, llenan de atractivo el entorno del viejo Faro, bajo cuya torre la Virgen María y el Patriarca San José nos muestran a su hijo recién nacido.
Este año, además de recuperarse la presencia de los camellos, que se unen a otros animales como las llamas, ovejas, gallinas y otras especies domésticas, se han incorporado al belén la figura de un molino de viento cuidado hasta el mínimo detalle, o un puesto de castañas asadas que pueden ser degustadas por los visitantes junto a otros productos típicos de la época como buñuelos de viento, naranjas, vinos dulces, migas, bocaditos de panceta y otras elaboraciones que aportan también un atractivo gastronómico al recorrido por el Belén. La entrada al recinto del faro y la degustación de estos productos es gratuita, aunque se solicita un donativo para varias campañas solidarias que se ponen en marcha estos días en la localidad.
El Belén Viviente de Mazagón puede visitarse los días 8, 9, 10, 16 y 17 de diciembre en horario de 12 a 14,30 y de 16 a 18 horas. Los días 10 y 17 los Reyes Magos visitarán el Belén mientras que los sábados 9 y 16 los niños y niñas de Mazagón realizarán representaciones navideñas.
Ayuntamiento Moguer