Las
cifras del paro de noviembre constatan una tendencia que veníamos advirtiendo
desde el inicio de la crisis en 2.008; tras años de aumento de los beneficios
empresariales y de empobrecimiento de la clase trabajadora las intenciones del
Gobierno de Mariano Rajoy son claras: beneficiar a las grandes empresas a costa
de empobrecer a la clase trabajadora. Como consecuencia de estas medidas, solo en
Huelva, el paro ha subido un 3,27% respecto al mes anterior, frente a la subida
del 0,2% registrada a nivel nacional, dejando una cifra de 54.415 desempleados
y desempleadas. Esto solo es posible gracias al ajuste salarial y a la
transformación del modelo económico de Huelva en un modelo de comercio y
servicios, sujeto a la estacionalidad y a los bajos salarios, que ha sido
propiciado por los gobiernos del PP y del PSOE en las últimas décadas.
Precisamente
porque tenemos un modelo económico débil, nos encontramos con que, pese a que
el paro ha caído respecto a otros años, solo lo ha hecho a costa de brutales
recortes de derechos sociales y laborales, aumentando la precariedad y la
temporalidad en el trabajo. Prueba de ello es que el 97,6% de los contratos
registrados en 2.017 han sido temporales. Además, Huelva es la segunda
provincia peor pagada de España, donde 129.217 personas cobran por debajo del
Salario Mínimo, que actualmente está en 707,70€, y donde 79.0045 trabajadores y
trabajadoras en nuestra provincia no alcanzan un salario mensual de 350€. Respecto
a la protección social las cifras son aún más catastróficas, ya que más de
10.328 personas en la provincia se han quedado sin ningún tipo de prestación
social, abocándolas a la pobreza severa al no tener ningún ingreso al que
recurrir. Pero la peor parte se la llevan las mujeres, que se sitúan en 30.853
paradas en la provincia, el colectivo más afectado por el paro y por los bajos
salarios, frente a las cifras previas a las medidas del gobierno, cuando la
tendencia era la contraria.
Desde
el Partido Comunista pensamos que si Rajoy o Susana Díaz estuvieran trabajando
en el sector privado, ya habrían sido despedidos por estos malos resultados.
Por ello, desde nuestra labor como parte de la oposición, animamos a la clase
trabajadora residente en España y en Andalucía a poner fin a esta situación y
apostar por un gobierno que deje de beneficiar a las empresas a costa de los
trabajadores y trabajadoras. La clase trabajadora española se merece un
gobierno que se apoye en ella para tomar decisiones, que deje de pedirle
sacrificios para enriquecerse y enriquecer a las empresas, se merece un
gobierno decidido tomar medidas contundentes; a nacionalizar los sectores
estratégicos, como la electricidad o el agua, para garantizar el acceso a
recursos básicos; a intervenir el sector privado para garantizar la creación de
puestos de trabajo en unas condiciones dignas y garantizar un reparto de la
riqueza más justo; a intervenir el sector financiero para evitar la especulación
sobre productos básicos y garantizar el control de precios o el acceso a la
vivienda; y a invertir fuertemente en las infraestructuras y servicios para el
desarrollo económico y social de nuestros pueblos y ciudades.
Fdo.
Rafael Sánchez Velo
Secretario
Provincial del PCA en Huelva