La cabalgata de reyes de Mazagón congregó el jueves a miles de personas en la localidad costera que disfrutaron del mágico recorrido adelantado por la previsión de lluvia para hoy. Durante el desfile un voluntario de Protección Civil sufrió un accidente que afortunadamente no tuvo consecuencias muy graves.
Infinidad de vecinos y vecinas de Mazagón y de visitantes de las localidades cercanas acompañaron el recorrido de Melchor Gaspar y Baltasar por las distintas avenidas de Mazagón en cuyos cruces más significativos se agolpaban pequeños y mayores esperando los caramelos y regalos que de manera constante repartieron entre el público sus majestades de Oriente, encarnados este año por María López Millán como Melchor, Miguel Angel Infante Borrero en el papel de Gaspar, y Juan José Vallés Gómez que dio vida al rey Baltasar.
Como cada año a su paso por la parroquia de las Dunas los magos de Oriente se detuvieron a rezar ante la imagen del niño Jesús que preside el belén instalado en el recinto religioso, donde el párroco Vicente Arnés agradeció a los ilustres visitantes su generosidad para con los que menos tienen.
Tras casi cuatro horas repartiendo alegría y emoción a raudales, los reyes magos concluyeron su triunfal recorrido por Mazagón con la clásica despedida desde los balcones del edificio multifuncional, con una última tirada de regalos que hizo las delicias de pequeños y mayores,, poniéndose así brillante colofón a una mágica tarde en la que los más pequeños fueron sin duda los grandes protagonistas.
PERCANCE DE PROTECCIÓN CIVIL
Juan Bernal, tras-ser atendido del percance. |
La cabalgata de Mazagón se desarrolló con normalidad y brillantez, salvo un episodio que afortunadamente no tuvo consecuencias muy graves, cuando el voluntario de Protección Civil de Moguer Jesús Bernal Reyes perdió el equilibrio en uno de los cruces más concurridos del desfile, sufriendo daños en ambas piernas al ser arrollado por una carroza. Trasladado inmediatamente a un centro hospitalario se le diagnosticaron un esquince de grado 2 en uno de los píes y otras contusiones menores en el otro, unos daños que fueron sin duda minimizados por el calzado de seguridad que portaba el voluntario con parte de su uniforme de trabajo, un voluntario que se recupera con normalidad del susto y al que deseamos una pronta curación.
Ayuntamiento de Moguer