22 febrero, 2018

Izquierda Unida denuncia que “las mujeres de Huelva sufren la brecha salarial más alta del país”

Silvia Zambrano, responsable Organización IU Huelva.
Silvia Zambrano, Responsable de Organización de Izquierda Unida en Huelva, ha expuesto hoy que “la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue teniendo en nuestra provincia los datos más desiguales de todo el país”. En el día de lucha contra la brecha salarial, Zambrano manifiesta “nuestro rechazo a esta situación que se debe a la ausencia total de medidas para combatir la brecha salarial que en nuestra provincia provoca que las mujeres trabajen gratis hasta tres meses al año, ya que la diferencia de salarios entre hombres y mujeres llega a los 5.000 euros anuales”.

Silvia Zambrano expone que “la brecha salarial de género demuestra que la desigualdad entre hombres y mujeres es una evidente situación de discriminación a la las administraciones siguen sin darle solución alguna”. Zambrano explica que “la brecha salarial se debe a que las mujeres tienen una mayor tasa de desempleo y a que el empleo  femenino se concentra en los sectores peor remunerados y con contratos más precarios y temporales”. Además, la brecha salarial se agrava por motivos de raza, etnia, por diversidad sexual y por edad, que ponen a las mujeres en una situación de discriminación aún mayor.

Ante esta situación, que en Huelva es especialmente grave, “nos encontramos que la ausencia total de medidas para luchar contra la brecha salarial está haciendo que ésta no sólo se agrave, al seguir creciendo la diferencia salarial entre hombres y mujeres, sino que nos están obligando a las mujeres a tener que sobrevivir bajo unas condiciones de vulnerabilidad cada vez más insostenibles”, apunta Zambrano.


Por ello, la dirigente provincial de Izquierda Unida en Huelva expone que “es necesario un cambio revolucionario del mercado de trabajo, en el que se impida legalmente que las mujeres cobren menos que los hombres por el mismo trabajo, que se pongan en marcha medidas efectivas para impedir la explotación laboral sistemática que sufren las mujeres empleadas en sectores altamente precarizados y que se ejecuten planes de igualdad de género, con la implicación de todas las administraciones, para que el trabajo, el conocimiento y la capacidad de las mujeres  sean reconocidas y remuneradas con justicia, en vez de ser utilizadas sólo para exprimirlas laboralmente, como sucede actualmente en todos los ámbitos”.