Silvia Zambrano, responsable Organización IU Huelva. |
Silvia
Zambrano, Responsable de Organización de Izquierda Unida en Huelva, ha expuesto
hoy que “la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue teniendo en nuestra
provincia los datos más desiguales de todo el país”. En el día de lucha contra
la brecha salarial, Zambrano manifiesta “nuestro rechazo a esta situación que
se debe a la ausencia total de medidas para combatir la brecha salarial que en
nuestra provincia provoca que las mujeres trabajen gratis hasta tres meses al
año, ya que la diferencia de salarios entre hombres y mujeres llega a los 5.000
euros anuales”.
Silvia
Zambrano expone que “la brecha salarial de género demuestra que la desigualdad
entre hombres y mujeres es una evidente situación de discriminación a la las
administraciones siguen sin darle solución alguna”. Zambrano explica que “la
brecha salarial se debe a que las mujeres tienen una mayor tasa de desempleo y a
que el empleo femenino se concentra en
los sectores peor remunerados y con contratos más precarios y temporales”.
Además, la brecha salarial se agrava por motivos de raza, etnia, por diversidad
sexual y por edad, que ponen a las mujeres en una situación de discriminación aún
mayor.
Ante esta
situación, que en Huelva es especialmente grave, “nos encontramos que la
ausencia total de medidas para luchar contra la brecha salarial está haciendo
que ésta no sólo se agrave, al seguir creciendo la diferencia salarial entre
hombres y mujeres, sino que nos están obligando a las mujeres a tener que
sobrevivir bajo unas condiciones de vulnerabilidad cada vez más insostenibles”,
apunta Zambrano.
Por ello, la
dirigente provincial de Izquierda Unida en Huelva expone que “es necesario un
cambio revolucionario del mercado de trabajo, en el que se impida legalmente
que las mujeres cobren menos que los hombres por el mismo trabajo, que se
pongan en marcha medidas efectivas para impedir la explotación laboral
sistemática que sufren las mujeres empleadas en sectores altamente precarizados
y que se ejecuten planes de igualdad de género, con la implicación de todas las
administraciones, para que el trabajo, el conocimiento y la capacidad de las
mujeres sean reconocidas y remuneradas
con justicia, en vez de ser utilizadas sólo para exprimirlas laboralmente, como
sucede actualmente en todos los ámbitos”.